El fútbol italiano sigue siendo un nido de noticias y escándalos extradeportivos. Aurelio de Laurentiis, el presidente del Nápoles, está siendo objeto de investigación por su presunta implicación en las plusvalías ficticias del fichaje de Victor Osimhen, una de las grandes estrellas del conjunto napolitano.
Aquel fichaje se cerró en el año 2020 por un montante de 71,25 millones de euros, pero las pesquisas investigan los detalles de aquella operación que podría haber incurrido en una serie de ilegalidades.
La Fiscalía de Roma añadió a De Laurentiis en el registro de sospechosos, ya que le acusa de haber realizado un delito de "falsedad contable" y "declaración fraudulenta". La sala ha tomado esta decisión una vez que recibió la documentación que hasta entonces estaba en manos de los fiscales napolitanos. La justicia deportiva, sin embargo, ya le ha dado carpetazo a este asunto y ahora tan sólo queda la vía de la justicia ordinaria.
De Laurentiis no es el único que está siendo investigado dentro de este proceso judicial. Las pesquisas afectan también a su familia, ya que su española Jacqueline Baudit y sus hijos Valentin y Eduardo también están bajo sospecha en este asunto.
Unos traspasos falsos
Osimhen llegó al Nápoles en el verano del 2020 procedente del Lille. El delantero nigeriano destacó sobremanera en la Ligue 1 y el conjunto napolitano estuvo atento para hacerse con sus servicios, pero la operación ahora le trae problemas al presidente del equipo italiano.
La operación del ariete fue tasada en 71,25 millones de euros, aunque el Nápoles tan sólo llegó a pagarle al Lille 50 millones. Lo que la Fiscalía investiga, por lo tanto, es la valoración de esos 21,25 millones de euros restantes que corresponden a cuatro jugadores que entraron en esta transferencia.
Se trata del guardameta Karnezis, así como de otros tres jóvenes que jamás llegaron a jugar con el Lille. Liguori, Manzi y Palmieri entraron en aquella negociación, aunque no se enfundaron la camiseta del conjunto francés, por eso están bajo sospecha de que se trataran de unos traspasos falsos.
Karnezis sí que jugó dos temporadas en el Lille antes de su retirada, pero lo cierto es que su presencia en el club galo también fue testimonial. Siempre con el rol de suplente, su participación con el primer equipo del Lille pasó desapercibida antes de colgar los guantes.
Ahora, Osimhen es uno de los delanteros del momento y un jugador que cualquier equipo de primera línea querría tener en su alineación. De hecho, llegó a sonar incluso este verano para el Real Madrid después de la salida de Benzema. Precisamente, el Nápoles es rival del conjunto blanco en la fase de grupos de la presente edición de la Champions League y se medirán el próximo martes en la segunda jornada.
Ya la pasada temporada la Juventus también tuvo que hacer frente a una sanción deportiva por un caso de plusvalías. A la Vecchia Signora le quitaron finalmente 10 puntos y eso le costó quedarse sin poder jugar la presente edición de la Champions League.