Parece complicado que las aguas bajen tranquilas durante mucho tiempo en la liga francesa. En medio de una tensa situación provocada en el fútbol galo por el poder de los ultras en el Olympique de Marsella, un nuevo escándalo ha vuelto a salir al primer plano y esta vez en el París Saint-Germain.
Hasta cuatro futbolistas del conjunto parisino han sido llamados a declarar en la comisión de disciplina de la Liga francesa por unos cánticos homófobos en un reciente partido. Se trata de dos viejos conocidos de la Liga española como son Achraf Hakimi y Ousmane Dembélé, además de Kolo Muani y Layvin Kurzawa.
Los hechos por los que estaban ya siendo investigados ocurrieron el pasado fin de semana en el partido entre el París Saint-Germain y el Olympique de Marsella. En un choque con una gran rivalidad, el conjunto que dirige Luis Enrique aprovechó la crisis de su rival para endosarle un duro 4-0 con los goles de Hakimi, Kolo Muani y Gonçalo Ramos.
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Así, en medio de la euforia, los jugadores del PSG se acercaron a sus aficionados y se fusionaron con ellos entre cánticos. Uno de estos gritos contenía unas palabras subidas de tono y ofensivas con su rival, el Olympique de Marsella, y a ellos se unieron varios jugadores.
"Marselleses, me f... a vuestras madres", entonaba una de las canciones a las que se unieron Hakimi, Dembélé, Kolo Muani y Kurzawa. Viendo el gran revuelo que se montó en las redes sociales, la Ligue 1 abrió investigaciones hace unos días para tratar de esclarecer lo ocurrido y ahora han sido convocados por la Comisión de Disciplina el próximo jueves 5 de octubre.
El Gobierno se manifiesta
Esta actuación de cuatro de los jugadores del París Saint-Germain no sólo levantó indignación entre los aficionados, sino que incluso las autoridades políticas se pronunciaron al respecto. Amélie Oudéa-Castéra, la ministra de Deportes, fue una de las que se manifestó en las redes sociales.
"Es impensable permanecer sordos ante tales cánticos de odio y homofobia en nuestras gradas. Independientemente de la rivalidad y de lo que esté en juego, deben ser combatidos sin tregua por los aficionados, los implicados en la competición, las autoridades y los poderes públicos", comentó la política.
Por otra parte, incitó al propio París Saint-Germain a que presentara una denuncia por estos hechos para identificar a los autores de estos cánticos y, de esta forma, llevarlos a la Justicia y expulsarlos de los estadios".