El futbolista Sergio Ramos y la presentadora Pilar Rubio sufrieron un robo en su casa en Sevilla el pasado 20 de septiembre. La pareja no se encontraba en el domicilio, la finca La Alegría (Bollullos de la Mitación), pero sí sus cuatro hijos, de entre ocho y tres años, acompañados de sus dos cuidadoras. Ninguno de ellos sufrió daños.
El asunto siendo investigado por miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil, sin que haya trascendido el número de asaltantes ni la detención de ellos. Los ladrones desvalijaron la casa y se llevaron objetos, desde relojes de lujo y joyas hasta ropa de marca, además de dinero en efectivo que encontraron en la casa.
Según informa ABC Sevilla, el robo se produjo durante el partido que enfrentó al Sevilla FC contra el Lens francés (1-1) en la Champions League, celebrado en estadio Sánchez Pizjuán. Sergio Ramos estaba en la convocatoria y disputó los 90 minutos del partido.
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Por su parte, Pilar Rubio se encontraba fuera de casa por motivos profesionales. En el domicilio, la finca La Alegría, situada en el municipio Bollullos de Mitación, a 20 kilómetros del centro de Sevilla, solo estaban estas dos empleadas de la familia y los cuatros hijos del matrimonio entre el futbolista y la presentadora.
La finca, que cuenta con 44 hectáreas de extensión, es propiedad de Sergio Ramos desde 2011 tras adquirirla por unos 2,5 millones de euros. Allí vive ahora junto a su familia tras firmar su regreso al Sevilla FC después de casi años viviendo en Madrid y en París. En La Alegría tiene también su negocio más conocido, la Yeguada SR4.
Sergio Ramos, durante un partido con el Sevilla
Otro robo en 2012
No es el primer robo que sufre Sergio Ramos en una de sus residencias desde que es futbolista. En 2012, durante su etapa en el Real Madrid, fue asaltado en su casa del barrio del Conde Orgaz, en Madrid. En aquella ocasión, sí estaba en el domicilio, junto a su hermano y representante René, cuando dos personas irrumpieron en él.
Los ladrones, ante la sorpresa de encontrarse con alguien dentro de la casa, huyeron de la escena sin botín alguno.
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Las fincas y chalets de los futbolistas se han convertido en un foco de robos desde hace varios años atrás. En Sevilla, uno de los actuales compañeros de Ramos, el gaditano Suso, sufrió un asalto en su casa en agosto de 2020, en plena pandemia, mientras jugaba la final de la Europa League en Colonia (Alemania). Un año antes, en 2019, los béticos Joaquín y William Carvalho también sufrieron un percance similar cuando jugaban un derbi entre el Sevilla y el Betis.
Otras ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia también han tenido casos parecidos en los últimos años. Una de las últimas víctimas fue Justin Kluivert, ahora jugador del Bournemouth en la Premier League, pero que la pasada temporada jugó en el conjunto che. Tres encapuchados irrumpieron en su chalet, agredieron a su pareja y robaron objetos valorados en 160.000 euros. El delantero neerlandés estaba en Mallorca con su equipo.