A nadie se le escapa que el equipo revelación de esta temporada 2023/2024 en Primera División es, sin lugar a dudas, el Girona FC. El arranque del conjunto catalán está dejando con la boca abierta a propios y extraños y, después de siete jornadas de La Liga ya disputadas, una cifra nada desdeñable, es el líder de la máxima categoría del fútbol nacional, una de las mejores competiciones del mundo.
Lejos de presupuestos multimillonarios, de contratos con infinitos ceros y de contar con grandes estrellas en su plantilla, el Girona se ha convertido en un infiltrado entre los mejores del fútbol español. Ahora se pega codo con codo con el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona por copar lo más alto de la clasificación en Primera División, y eso es mucho decir.
Con Michel al mando desde el banquillo, el conjunto gerundense ha logrado ser el líder de La Liga por primera vez en sus más de 90 años de historia. Nunca antes había estado tan arriba en el escalafón del fútbol, así que los aficionados disfrutan de las horas más felices que jamás hayan vivido como seguidores del club.
El juego que despliega este equipo enamora a cualquiera. La apuesta por el fútbol ofensivo y sin complejos, de la mano de una serie de futbolistas jóvenes, con atrevimiento, descaro y desborde, está saliendo a la perfección. El Girona es, empatado con el Barça, el equipo más goleador de toda la categoría y no quiere que esta nube en la que se ha subido termine nunca. Por si fuera poco, este sábado se juega el liderato ante el Real Madrid en Montilivi.
El otro secreto del éxito está fuera del césped. El equipo gerundense es una especie de satélite del Manchester City, uno de los clubes más poderosos del planeta bajo la tutela del dinero de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Además, su vínculo con la familia Guardiola, con el hermano de Pep y su agencia de representación totalmente implicados, es otro de los factores desequilibrantes de este club que también guarda relaciones con el independentismo catalán.
Un liderato histórico
Hace años llegar a Primera División era tan sólo un anhelo para el Girona y ahora se ve liderando la máxima categoría del fútbol nacional por delante de equipos como el Barcelona, el Real Madrid o el Atlético de Madrid. Esta situación actual habla por sí sola del crecimiento tan gigantesco que ha experimentado el club catalán durante los últimos tiempos.
Hace apenas dos décadas, los rojiblancos vagaban por la Tercera División (el cuarto escalón del balompié español) tratando de salir del barro, una categoría que, por supuesto, no han vuelto a pisar. Un doble ascenso consecutivo a Segunda B y a Segunda División afianzó al Girona como un equipo asentado en el fútbol profesional.
Esa estabilidad le permitió seguir creciendo paulatinamente a un equipo que empezó a mirar hacia arriba. En 2015 se quedó a las puertas del ascenso a Primera y desde entonces se convirtió en un aspirante a subir de categoría de forma constante hasta que en el año 2017 lo logró.
Se puede decir todavía que el Girona es un 'equipo ascensor', porque en los últimos años ha vivido ascensos y descensos, así que el gran objetivo de los catalanes es el de poder afianzarse definitivamente en la máxima categoría. Puede que, visto lo visto, este sea un año definitivo para el crecimiento del club.
El Girona parece imparable en este arranque de temporada. Su última victoria ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica con remontada incluida viene a confirmar que el momento de los de Michel es inmejorable. Cualquier cosa le sale bien al equipo, uno de los dos, junto al Barça, que todavía no conoce la derrota en La Liga.
Con un balance de seis victorias y un único empate en los siete partidos disputados hasta la fecha, el Girona suma 19 puntos sobre 21 posibles en su mejor arranque de todos los tiempos. Todo el mundo habla de este equipo, de su forma de jugar y de cómo ha llegado al liderato de la Primera División por primera vez desde que se fundó en 1930.
El partido contra el Real Madrid del próximo sábado va a ser todo un acontecimiento. Montilivi estará a reventar para recibir a un rival directo en la pelea por el liderato, una cita muy atractiva ahora mismo para cualquier aficionado al fútbol. El Girona llegará con un punto de renta sobre los blancos y además ya sabe lo que es derrotar al conjunto de Ancelotti después del 4-2 de la temporada pasada.
El hermano de Guardiola y EAU
Aunque el liderato del Girona es histórico, no es la primera vez que realiza un gran arranque y firma buenas actuaciones en Primera División. En los últimos años, el crecimiento deportivo del conjunto gerundense es evidente y en eso tienen mucho que ver dos actores, Pere Guardiola y Emiratos Árabes Unidos.
Pere Guardiola es el hermano de Pep Guardiola, actual entrenador del Manchester City, y tiene mucho peso en las decisiones deportivas que se toman en el Girona. Él es una parte importante de Media Base, una agencia de representación que cuenta con deportistas del más alto nivel entre su cartera de representados.
Gracias a él se produjo un acercamiento entre el Girona y Abu Dhabi Group, el conglomerado que es dueño del Manchester City. A nadie se le escapa que el conjunto inglés es uno de los más potentes del mundo económicamente gracias al apoyo del dinero de EAU, algo que le ha llevado entre otros logros a ser el actual campeón de la Champions League.
A través de la filial City Group, EAU es dueño de gran parte del accionariado del Girona y eso ha repercutido de forma muy positiva a nivel deportivo en el club catalán. Este vínculo con el City y con Pere Guardiola le está permitiendo en los últimos años contar con futbolistas de primer nivel, en muchos casos jóvenes valores que el City quiere foguear, a un coste reducido. Jugadores que en otras circunstancias serían inalcanzables y que ayudan a que el milagro sea más sencillo. Pablo Maffeo o Rubén Sobrino fueron algunos ejemplos de los últimos años.
La relación entre ambos clubes es tan estrecha y evidente que en los últimos tiempos han llegado a jugar incluso partidos amistosos.
El independentismo
Al Girona siempre se le ha relacionado de diversas formas con la corriente del independentismo catalán. Con una buena parte de su afición favorable a la secesión, es habitual ver en las gradas de Montilivi esteladas en cada jornada que el equipo juega en casa. No en vano, la familia Guardiola, tan vinculada al club en la actualidad, siempre se ha mostrado muy cercana al independentismo catalán.
Por otra parte, uno de los dirigentes actuales del Girona es Jaume Roures. El reconocido empresario, fundador de la productora Mediapro, ha tenido varios guiños con el independentismo, aunque abiertamente siempre ha negado esta condición: "Yo no soy independentista". Eso sí, es favorable a un referéndum: "Estoy declaradamente a favor del derecho de autodeterminación de los pueblos. No sé si el referéndum es de autodeterminación, pero creo que los catalanes tienen derecho a expresarse, como si se convoca un referéndum a escala de Estado".
Además, la relación del Girona y Carles Puigdemont es muy cercana. En 2016 el club gerundense le entregó la insignia de oro, y además es socio de honor del equipo. El político siempre se ha mostrado públicamente como un socio aférrimo del conjunto rojiblanco.
Por último, hace un tiempo se produjo una modificación en el escudo del Girona para adecuarlo a los nuevos tiempos. El club propuso a sus socios una nueva opción en la que se eliminaba la corona y en la que se daba más peso a la senyera, algo que algunos interpretaron como un guiño político.