El último auto del juez Joaquín Aguirre imputa al FC Barcelona un delito de cohecho continuado por los pagos a Enríquez Negreira durante 17 años. Además del club catalán, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona da la figura de investigados por este mismo hecho al vicepresidente arbitral, a su hijo Javier Enríquez, a dos expresidentes de la entidad, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, y a dos exdirectivos, Òscar Grau y a Albert Soler.
Sin embargo, la lista de imputados crecerá muy pronto al pasar la prescripción del año 2011 al 2009, ya que por el delito de cohecho, en su modalidad continuada, puede ampliarse hasta los 15 años. Por tanto, Joan Laporta está a punto de pasar a ser investigado por los pagos realizados a Negreira durante su primer mandato.
El juez señala al vicepresidente arbitral como "funcionario público", por lo que la pena, en su modalidad más grave, estará entre los tres y los seis años de cárcel. El magistrado también ha solicitado una lista de los presidentes del FC Barcelona desde el año 2001 y con las fechas exactas de sus mandatos, con la intención de añadir a Laporta como imputado en el caso.
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Para el resto de acusados se mantienen también el delito continuado de corrupción deportivo, el de administración desleal y el de falsedad en documento mercantil. Según el juez instructor, Negreira "participaba del ejercicio de funciones públicas" a la vez que cobró del FC Barcelona.
También ordenó a la Guardia Civil el registro de las oficinas del CTA en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que se llevó a cabo este jueves y que se prolongó durante 12 horas. El Instituto Armado requisó documentos y equipos informáticos en busca de las actas de las reuniones que mantenían los dirigentes arbitrales, así como de las notas y los criterios que seguían para calificar a los colegiados con los que decidían su ascenso o descenso de categoría.
Según el auto, "los pagos produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español".
En su anterior escrito, el juez también señala que existía una "corrupción sistémica" producida por los más de 8 millones de euros que el FC Barcelona pagó a las empresas de Enríquez Negreira y su hijo.
Laporta había negado todas las acusaciones en una rueda de prensa que también investigó el magistrado, ya que solicitó todas las cajas con los presuntos informes a los que hizo referencia el máximo mandatario del FC Barcelona.
Ahora el futuro de Laporta está muy cerca de unirse al de los expresidentes Bartomeu y Rosell como imputado en el 'caso Negreira', lo cual complica mucho su futuro al frente del club catalán.