El Atlético de Madrid sacó adelante un encuentro de máxima exigencia ante el Feyenoord gracias a un formidable Álvaro Morata que firmó un doblete. Los rojiblancos sufrieron hasta el último momento, pero acabaron llevándose tres puntos que pueden ser claves en el futuro del equipo en la Champions. [Narración y estadísticas en directo del Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord]
Los de Simeone estuvieron siempre a contrarremolque. Tuvieron que igualar dos veces el encuentro y lograron el tanto de la remontada en la primera acción de la segunda parte. No faltó sufrimiento. El Feyenoord, que cuajó un gran partido, estuvo a punto de igualar la contienda en la última jugada, pero Oblak se vistió de héroe y sacó una mano prodigiosa para mantener la ventaja de los suyos.
El Atlético de Madrid entró al encuentro con intensidad y dispuesto a hacer valer su condición de local para llevar el control del juego. Sin embargo, se topó con un Feyenoord muy valiente que puso en problemas al conjunto rojiblanco durante los primeros compases del choque.
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Quizá el Cholo Simeone esperaba un Feyenoord replegado, pero nada más lejos de la realidad se encontró con un planteamiento de Arne Slot muy agresivo. Los madrileños, algo descolocados, vieron como su rival se adelantaba en el marcador. Lo hizo en el minuto siete en una jugada muy desafortunada para los rojiblancos. Ueda recibió un balón al espacio y se puso mano a mano frente a Jan Oblak. El esloveno tapó bien el disparo del japonés, pero el esférico rebotó en Hermoso, que había llegado a intentar interceptar el remate, y se introdujo en la portería.
Sin embargo, el Atlético de Madrid reaccionó rápido y empató el choque con un gol con una pizca de polémica. Rodrigo de Paul filtró un balón en dirección a Saúl, claramente en fuera de juego, pero un defensor del Feyenoord cortó el esférico antes de que llegara a los pies del futbolista del Atleti. El cuero quedó muerto en el área pequeña y ahí apareció Morata, más listo que nadie, para anticiparse y batir a Wellenreuther para poner el 1-1 en el luminoso.
El tanto espoleó un poco al Atlético de Madrid que estuvo cerca de hacer el 2-1 de nuevo gracias a Morata. Sin embargo, esa pequeña reacción de los de Simeone se diluyó en pocos minutos. El Feyenoord siguió creando muchos problemas a la espalda de la zaga local y ante un Atlético algo desordenado.
Pasada la media hora de juego el equipo de los Países Bajos volvió a ponerse por delante. El tanto llegó en una falta colgada al segundo palo en la que la zaga colchonera se durmió en los laureles. Hancko remató con el pie derecho topándose con una gran mano de Oblak, pero el central cogió su propio rechace para disparar de primeras y silenciar al Metropolitano.
Gol psicológico
El Atlético de Madrid estaba siendo superado por el Feyenoord en la primera parte. Los hombres del Cholo no se mostraban cómodos sobre el verde y estuvo más cerca el 1-3 que el empate de los españoles.
Sin embargo, cuando moría la primera mitad y los jugadores estaban a escasos segundos de enfilar el túnel de vestuarios llegó el empate del Atleti. Esta vez fue Griezmann quien logró batir al guardameta del Feyenoord. El gol llegó en una jugada rocambolesca con varios rechaces y malos despejes de la zaga visitante y con un remate del delantero francés prácticamente en boca de gol.
Así finalizó la primera parte, con un golpe directo al mentón de los colchoneros que dejó tocado al Feyenoord. Así se demostró tras la reanudación cuando Álvaro Morata culminó la remontada en la primera acción del segundo tiempo. Nahuel Molina, con un centro espectacular, puso el cuero en el punto de penalti. Allí apareció Morata lanzándose y estirando la pierna para lograr conectar un tímido remate que fue suficiente para enviar el balón a guardar. El nueve rojiblanco firmaba su doblete y ponía por delante al Atlético de Madrid por primera vez en el partido.
A partir del gol el guion del duelo siguió siendo el mismo. El Feyenoord no se amilanó y siguió con la valentía que le caracterizó durante toda la tarde en el Metropolitano. Por su parte, el Atlético no fue capaz de hacerse con el control y vivió durante cuarenta minutos en el alambre. Oblak salvó a los suyos en varias ocasiones y mantuvo la renta de los madrileños que también inquietaron la portería de los de Róterdam.
Los últimos minutos fueron un asedio del Feyenoord. El conjunto neerlandés buscó el empate a la desesperada y vivió todo el descuento instalado en el área del Atlético. Hasta el portero salió de su meta para ser un hombre más en ataque. En uno de los enésimos intentos estuvo a punto de llegar el 3-3. Sin embargo, Oblak, que firmó una actuación sobresaliente, mantuvo a los suyos con una mano milagrosa.
El Atleti sufrió, quizá mereció empatar, pero acabó sacando adelante un encuentro trascendental para su futuro en la fase de grupos de la Champions. Con este resultado los rojiblancos ya han adelantado a los neerlandeses en la clasificación.
Atlético de Madrid 3-2 Feyenoord
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Riquelme, m. 79), Azpilicueta, Witsel, Hermoso, Lino (Javi Galán, m. 62); De Paul (Llorente, m. 46), Koke, Saúl; Griezmann (Correa, m. 79), Morata (Kostis, m. 92).
Feyenoord: Wellenreuther; Geertruida, Trauner (Nieuwkopp, m. 73), Hancko, Hartman; Wieffer (Lingr, m. 73), Zerrouki, Timber; Stengs, Ueda (Minteh, m. 60), Paixao.
Goles: 0-1, m. 7: Hermoso, en propia puerta. 1-1, m. 13: Morata. 1-2, m. 35: Hancko. 2-2, m. 48+: Griezmann. 3-2, m. 47: Morata.
Árbitro: François Letexier (Francia). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Azpilicueta (m. 33), Saúl (m. 40), Morata (m. 46+) y Lino (m. 56) y al visitante Stegns (m. 53).
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo E de la Liga de Campeones disputado en el estadio Cívitas Metropolitano ante 61.742 espectadores.