Reece James va a tener que pagar muy caro el desplante que tuvo con un árbitro en un partido de la Premier League hace unas semanas. El futbolista del Chelsea insultó al colegiado y por eso ahora la Federación Inglesa ha decidido imponer una cuantiosa multa económica al jugador, además de un partido de sanción en el plano puramente deportivo.
La FA le impuso una pena de 90.000 libras, es decir, unos 110.000 euros, a Reece James por insultar a un árbitro. Los hechos sucedieron en el encuentro que se disputó el pasado 24 de septiembre entre el Chelsea y el Aston Villa, cuando el joven defensor inglés, que además estaba lesionado y no se encontraba sobre el terreno de juego, profirió una serie de insultos a los colegiados.
James se encontraba lesionado, unas molestias que todavía arrastra en la actualidad, y se acercó hasta el túnel de vestuarios para cargar contra los árbitros por su actuación. Aquel choque, que se disputó en Stamford Brigde, cayó del lado de los 'villanos' gracias a un solitario gol de Watkins ya en la segunda mitad.
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La polémica, sin embargo, estuvo en la expulsión de Malo Gusto, el defensor del Chelsea. El francés vio la cartulina roja directa en el minuto 58 y dejó así a su equipo con un futbolista menos para afrontar el resto del choque, con más de media hora por delante. El colegiado Jarred Gillet fue el encargado de dirigir con el silbato ese encuentro.
Un partido de sanción
La mayor multa que la FA le ha impuesto a Reece James ha sido en el plano económico, ya que esas 90.000 libras suponen un elevado castigo que trata de ser ejemplar para que no se repitan este tipo de actitudes.
En el aspecto deportivo, el partido de sanción que le ha impuesto la Federación Inglesa no supone un excesivo contratiempo ya que James todavía se está recuperando de las molestias musculares que arrastra. El defensa cayó lesionado a mediados del pasado mes de agosto después de jugar contra el Liverpool, y desde entonces no ha vuelto a pisar un terreno de juego.
Desde entonces, en este mes y medio de ausencia se ha perdido ya hasta ocho partidos del Chelsea, seis de ellos en Premier League y dos más en la EFL Cup. Ahora, James no jugarán contra el Burnley en la jornada 8 de la Premier League ya que tiene que cumplir este partido de sanción, aunque no lo iba a hacer igualmente ya que todavía sigue el proceso de recuperación.
El Chelsea, que ya la pasada temporada se dio un gran batacazo que le impidió clasificarse para la Champions League como venía haciendo en los últimos años, no ha comenzado mucho mejor el actual curso. Pochettino, que llegó para cambiar la inercia del equipo londinense, por el momento no ha dado con la tecla y los de Stamford Bridge marchan en la undécima plaza en la Premier League, lejos ya de los puestos europeos.