El Sportwashing ('Lavado de imagen a través del deporte') del que se acusa mundialmente a Arabia Saudí ha alcanzado un nuevo nivel por el fútbol femenino. Si hasta 2018 no se permitía en el país a las mujeres acceder como público a los eventos deportivos, ahora se invierte una gran cantidad de dinero para hacerlas partícipes. Forma parte del programa 'Visión 2030', encabezado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, que tiene el objetivo de diversificar la economía saudita.
En los últimos años, tras abrirse las puertas de los estadios a las mujeres, se han ido dando pasos. En 2019, se creó la Oficina de Desarrollo del Fútbol Femenino de Arabia Saudí y tres años después, en 2022, se estrenó tanto la selección nacional como la Liga (Saudi Women's Premier League), la cual hasta ahora ha sido formada por ocho clubes, aunque ya existe una Segunda división, dividida en grupos, que hará crecer el ecosistema.
Pero Arabia es consciente de sus limitaciones. Al ser un país que hasta hace poco, en su sector más conservador, no permitía a la mujer la práctica del deporte profesional, la falta de futbolistas es obvia. Por eso se ha empezado a fomentar el impulso de la base al tiempo que se busca talento extranjero, igual que en el fútbol masculino, para hacer crecer la competición y aumentar la atención sobre ella.
Hace unos días se viralizó un anunció en FutbolJobs, portal creado por españoles que busca trabajo a profesionales relacionados con el fútbol, incluidos jugadores y jugadoras. Este sigue activo y ofrece un sueldo de entre 1.000 y 5.000 dólares (4.726 euros) al mes, libres de impuestos y casa incluida, por jugar en la Primera o Segunda división de la liga femenina de Arabia Saudí.
No es el único anuncio colgado en la plataforma por el país árabe, pero sí el más destacado. Entre los requisitos para estar en la máxima categoría se pide "haber sido convocada por su país en el Mundial femenino de 2023". No ofrece contratos como los que tienen futbolistas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Neymar, pero sí un salario y unas condiciones que, en los mejores casos, superan el salario mínimo de la Liga F española (21.000 euros en la temporada 2023/2024).
Por ahora hay casi una veintena de futbolistas que se han postulado a la oferta y otras tantas para otra que hay colgada exclusivamente para la captación de jugadoras para la Segunda división. Para jugar en esta se pide tener experiencia en ligas de nivel similar o superior y se ofrece entre 500 y 1000 dólares (473 y 946 euros) al mes también libres de impuestos, además de tener la casa pagada.
Arabia Saudí busca futbolistas en todo el mundo y no solo a través de esta plataforma. Por ejemplo, este verano también dio el primer golpe al mercado femenino con el fichaje de Ashleigh Plumptre, estrella del Leicester City, por el Al Ittihad en el que juegan Benzema o Kanté. "Mi viaje para profundizar en mí misma continúa. Es más que fútbol", escribió la internacional con Nigeria, que jugó el último Mundial, y que pasó por las inferiores de la selección inglesa.
Crecimiento a todos los niveles
La segunda edición de la Saudi Women's Premier League arrancará el próximo 13 de octubre y la corona será defendida por el Al Nassr, club que en la categoría masculina cuenta en sus filas con Cristiano Ronaldo desde enero. Hasta siete equipos de la Primera división saudí tienen también su conjunto femenino.
El problema está en la falta de talento, aunque mirando al futuro se ha empezado a trabajar en ello. Según FIFA, los clubes femeninos de ámbito nacional han pasado de ser 16 a 25 en solo dos años y hay 3.660 equipos, con más de 48.000 jugadoras, que compiten en la liga escolar.
Según la FIFA, el número de clubes femeninos de ámbito nacional ha pasado de 16 a 25 en apenas dos años. Más de 48.000 jugadoras compitieron en la Liga Escolar Femenina 2022/23 en 3660 equipos, "lo que pone de relieve la cantidad de muchachas de talento que vienen pidiendo paso y que pueden hacer que el fútbol femenino corone nuevas metas", de acuerdo al organismo internacional.
Yasser Al Misehal, presidente de la Federación de Fútbol de Arabia Saudí (SAFF), explicó el pasado mes de marzo en una entrevista para FIFA el crecimiento del fútbol femenino en su país: "En sólo dos años, casi hemos duplicado el número de jugadores, clubes, árbitros y personal inscritos, y el número de entrenadores ha crecido un 800%. Estadísticas de las que todo el fútbol puede estar orgulloso y que demuestran lo que es posible cuando se ama este deporte".
La polémica no está ausente, por supuesto, por tratarse de un país con un largo historial en contra de los derechos de las mujeres. A día de hoy, y como denuncia Amnistía Internacional, las mujeres sauditas siguen necesitando del consentimiento de un hombre de la familia para acceder a cosas tan básicas como los estudios o vivir solas. Sin una igualdad real entre hombres y mujeres en la sociedad, la apuesta por el fútbol femenino oculta la realidad.
A través de la marca Visit Saudi, se filtró que el país asiático llegó a cerrar un acuerdo de patrocinio con FIFA, encargado de llevar las riendas del Mundial femenino que se celebró en Australia y Nueva Zelanda. Fue un trato que levantó ampollas desde el primer momento y que desencadenó una serie de críticas por los diferentes entes relacionados con los Derechos Humanos e, incluso, desde ONG's como Human Right Watch. También llegó a jugadoras como la neerlandesa Miedema, que denunció el aperturismo a "un país donde no se les permite ser quienes son, donde no se les acepta como homosexuales". Finalmente, Visit Saudi se quedó sin patrocinar el certamen que ganó España.
Sede de los grandes torneos
El objetivo de Arabia Saudí, además de formar una liga femenina competitiva y llena de estrellas, mundiales y locales, es organizar una gran cita. Tiene a tiro la adjudicación de la Copa Asiática femenina de 2026 tras hacerse ya con la versión masculina de 2027. Y del mismo modo, igual que podría presentar una candidatura para el Mundial de chicos de 2034, ser anfitrión de la Copa del Mundo femenina sería otro reto para el país.
Por ahora, para dar también visibilidad a su selección femenina, Arabia Saudí organiza una cita que ha llamado el Torneo Amistoso Internacional Femenino, que acaba de organizar su segunda edición en la ciudad de Taif. Reunió a seis equipos, entre ellos el combinado anfitrión, y ganó Líbano.
Aalia Al Rasheed, Jefa del Departamento de Fútbol Femenino de SAFF, valoró así el torneo. "La competencia es una verdadera fuente de inspiración para talentos emergentes y destaca el progreso que estamos logrando para brindar a las generaciones presentes y futuras las plataformas que necesitan para mejorar sus habilidades, progresar en sus carreras y mostrar sus habilidades". Arabia Saudí hurga en la explosión del fútbol femenino.