Siguen las malas noticias para Paul Pogba. El centrocampista de la Juventus ha dado positivo en testosterona, tras confirmarlo el contraanálisis de la prueba antidopaje a la que se sometió tras el Udinese - Juventus. Este resultado confirma la suspensión cautelar para el francés mientras la Fiscalía Antidopaje de Italia investiga los hechos.
La duración de la investigación dependerá de la especialmente de las declaraciones de Pogba. El centrocampista galo tendrá que demostrar que ingestó la sustancia de manera involuntaria. Si lo consigue, su sanción podría bajar de los cuatro a los dos años, aunque Pogba podría intentar buscar un mejor acuerdo con la fiscalía.
La confirmación de la noticia pilló de sorpresa a Massimiliano Allegri, técnico de la Juventus, durante la rueda de prensa previa al duelo frente al Torino en el derbi turinés: "No lo sabía y lo siento mucho, vamos a esperar lo que pasará después. Hablar ahora no sirve de nada", apuntó.
El 11 de septiembre se confirmó el positivo en testosterona a Pogba en una prueba que se le practicó el 20 de agosto en el partido entre el conjunto turinés y el Udinese, que el centrocampista vivió desde el banquillo. Inmediatamente, ese mismo día, el Tribunal Nacional Antidopaje decretó su suspensión.
Cuesta abajo
La carrera de Pogba ha caído en picado en los últimos años. Ya no queda nada de aquel jugador que explotó en la Juventus en 2015 y que firmó el por entonces fichaje más caro de la historia del fútbol (110 millones destino al Manchester United).
Su paso por Inglaterra tuvo luces y sombras, pero no se logró asentar en ningún momento. Disputó 233 partidos logrando 39 goles y repartiendo 51 asistencias. Unos registros buenos, pero se quedan cortos respecto a lo que se esperaba del francés.
Su rendimiento también se vio afectado por los numerosos problemas físicos que tuvo a partir de la temporada 19-20. El centrocampista se perdió 52 encuentros con el United debido a una lesión en el tobillo que le dejó fuera durante más de cinco meses y unos posteriores problemas físicos.
Paul Pogba y Kylian Mbappé, celebrando un gol de la selección de Francia
El curso pasado dejó Inglaterra para volver a Turín en busca de reencontrarse con su fútbol y recuperar su mejor nivel. Pero no fue así. Aparecieron otra vez los problemas físicos y se perdió 53 encuentros en su primer año. Fue una temporada aciaga para Pogba. Tan solo jugó 161 minutos repartidos en seis partidos de Serie A, tres de Europa League y 1 de Copa Italia.
Sin embargo, este pobre rendimiento a nivel de clubes se ha intercalado con grandes actuaciones con la selección francesa. Pogba fue sin duda uno de los mejores en el Mundial de 2018 y en la Eurocopa de 2020. Allí es y se ha sentido siempre un líder. En la última Copa del Mundo no pudo estar por culpa de las lesiones.