El exseleccionador femenino Jorge Vilda ha negado que coaccionara a la futbolista Jenni Hermoso. Pero sí ha admitido haber sugerido a su hermano, Rafa Hermoso, después de que Luis Rubiales besara a la deportista, que ella contase su versión ante los medios y así "bajara el suflé".
Así se ha pronunciado este martes Vilda en la Audiencia Nacional, que le investiga por las supuestas coacciones denunciadas por Hermoso y que habrían tenido lugar después de que Rubiales, el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la besara en la boca durante la entrega de medallas del pasado Mundial femenino.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de agosto en Sídney (Australia), donde se disputó el partido España-Inglaterra. Tras la admisión a trámite de una querella de la Fiscalía, el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional investiga a Luis Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones y a Vilda por este último.
Fuentes presentes en el interrogatorio de este martes detallan a EL ESPAÑOL que el exseleccionador femenino ha asegurado ante el juez Francisco de Jorge que optó por hablar con Rafa Hermoso y no con Jenni para "no agobiar" a la jugadora. Dicha conversación se habría producido en el avión de regreso a España desde Australia. Rafa Hermoso estaba en ese vuelo de regreso, como acompañante de su hermana.
Jorge Vilda ha negado que esta conversación fuese una orden directa de Rubiales y ha manifestado que no presenció el beso en la boca que Rubiales dio a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas. El entonces seleccionador femenino era el último de la fila para recoger el trofeo.
No obstante, según señalan las mismas fuentes a EL ESPAÑOL, el investigado ha narrado ante el juez que sí percibió un ambiente distinto en el estadio y el bus y el avión. En la aeronave de regreso a Madrid lo notó "enrarecido". Ahora bien, ha insistido en que no bajó al vestuario del estadio después de la final.
Luis Rubiales también declaró como investigado en esta causa —en su caso, por los delitos de agresión sexual y de coacciones que le atribuye la Fiscalía—. Y, como ya había manifestado públicamente, el expresidente de la RFEF sostuvo que el beso fue consentido y aceptado verbalmente por la jugadora.
Tal y como avanzó en exclusiva EL ESPAÑOL, hace dos semanas, también acudieron a la Audiencia Nacional dos peritos —personas sordas expertas en lectura de labios— que ratificaron que Luis Rubiales preguntó: "¿Un besito?" a la jugadora antes de besarla en la boca.
No obstante, tanto Jennifer como Rafael Hermoso —este último, también como testigo— manifestaron que el beso "no fue consentido". Sin embargo, a las pocas horas de suceder, tanto la jugadora como su hermano lo consideraron, ante los medios de comunicación, como un gesto anecdótico, sin importancia.
Declaración de Rubiales
El pasado 15 de septiembre, el expresidente de la Federación fue interrogado como investigado en la Audiencia Nacional y aseguró que el beso en la boca que dio a Hermoso tras la final del Mundial femenino sí fue consentido y aceptado verbalmente por la futbolista. También insistió frente al juez en que no la coaccionó, ni a ella ni a su familia.
Al terminar la declaración, el juez instructor le prohibió a Rubiales acercarse a Jenni Hermoso a menos de 200 metros. Tampoco podrá comunicarse con ella durante todo lo que dure la investigación del caso.
El proceso judicial se inició tras la admisión a trámite de una querella interpuesta por la Fiscalía. Marta Durántez, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, atribuye a Luis Rubiales dos delitos: uno, de agresión sexual, por el beso a Hermoso, y un segundo, de coacciones.
Actualmente, tras las modificaciones provocadas por la Ley del sólo sí es sí, el Código Penal castiga la agresión sexual con penas de cárcel de 1 a 4 años. No obstante, también se contemplan sanciones económicas para los hechos "de menor entidad".
Por su parte, el delito de coacciones se castiga "con la pena de prisión de seis meses a tres años o con multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados".
En las próximas fechas, acudirán a declarar, como testigos, Luis de la Fuente (seleccionador nacional masculino) y el psicólogo de la Selección femenina, Javier López Vallejo.