El fútbol en Marruecos está creciendo a pasos agigantados. Están rompiendo barreras a nivel deportivo y cada vez son más los futbolistas, el último de ellos Brahim Díaz, que se decantan por jugar en la selección marroquí antes que apostar por otras opciones 'más fuertes' sobre el papel. Además, están dando el paso a albergar torneos de máxima élite lo que les hace colocarse en el mapa mundial. Todo esto no ocurre de la noche a la mañana, surge a raíz de un proyecto que comenzó en 2009 y que ahora está dando sus frutos.
Ese año marcó un antes y un después en el fútbol marroquí. El rey Mohamed VI decidió invertir en el fútbol y creó una espectacular academia con su nombre que desde entonces nutre y forma a selecciones y clubes. Marruecos venía tiempo sufriendo la fuga de sus mejores talentos y apostó por ofrecerles lo mejor dentro del país.
La Academia Mohamev VI, inaugurada en 2010, cuenta con diez campos de fútbol distribuidos en 17 hectáreas y una residencia con capacidad para 100 alumnos de entre 13 y 18 años. Estos son seleccionados minuciosamente por ojeadores repartidos por todo el país, incluyendo ciudades como Tánger, Fez, Agadir y, por supuesto, Rabat.
[La Academia de Marruecos que le costó 13 millones a Mohamed VI para evitar la fuga de futbolistas]
Las jóvenes promesas suelen pasar cinco o seis años en la academia y cuentan con un centro escolar que les permite seguir formándose en sus estudios. La formación deportiva es intensa, sometiéndose los alumnos a ocho sesiones semanales. También hay un centro médico, que incluye dentista, en el centro.
Con respecto a la captación, hay una estructura desarrollada por todo el país y se les sigue mínimo durante un año hasta entrar en la academia. El objetivo de este proyecto es no depender tanto del talento de jugadores que se han formado en academias de las grandes ciudades de Europa como Francia, Bélgica o Países Bajos que aportan ahora 14 jugadores a la selección marroquí gracias también a un seguimiento exhaustivo del país desde que son muy jóvenes.
El deseo de la Federación marroquí es que poco a poco haya más presencia en la selección de talentos formados en clubes o en academias, habiendo otras además de la Mohamed VI en proceso de construcción. De la que toma el nombre del rey hay cuatro por ahora en el conjunto dirigido por Regragui, pero en la Sub19 ya cuentan con nueve.
Un argumento sólido
Las increíbles instalaciones que posee Marruecos para el desarrollo de su cantera, sin duda las mejores de todo el continente africano y a la altura de las mejores del mundo, son un gran atractivo muy importante para que muchos chavales se decidan por el combinado del Magreb.
Sobre el papel todo es muy bonito, pero se necesitan resultados deportivos para demostras y afianzar una idea y un proyecto por el que se está apostando tanto. Y eso es precisamente lo que hizo Marruecos en el último Mundial. Un empujón gigante a su marca y a su atracción por los jugadores.
El combinado dirigido por Walid Regragui hizo historia en la Copa del Mundo de Qatar al convertirse en el primer equipo africano de la historia en alcanzar las semifinales de un Mundial. En Qatar asombraron al mundo con un torneo impecable que estuvo muy cerca de culminarse con una participación en la final.
Este hecho, el estar ante una selección marroquí en su máximo apogeo y con un gran margen de crecimiento, hace que muchos jóvenes jugadores puedan empezar a apostar por Marruecos. El próximo parece que será Brahim Díaz. El jugador del Real Madrid, que debutó con España en 2021, ha decidido defender los colores del combinado africano.
El madridista se une a una larga lista que se ha decantado por Marruecos. Sin embargo, él no pasó nunca por la Academia Mohamed VI. Tampoco lo hizo Achraf Hakimi, pero sí otros nombres como Youssef En-Nesyri, delantero del Sevilla o Azzedine Ounahi, que causó una gran sensación en el último Mundial y se marchó este verano al Olympique de Marsella.
Expandir su marca
El crecimiento a nivel deportivo de Marruecos desde la creación de la Academia Mohamed VI es incuestionable. Ahora, han decidido dar un paso y quieren expandir la imagen de su país por el mundo. Tendrán la oportunidad albergando dos campeonatos de máxima élite.
En 2025 serán sede de la Copa África y en 2030 lo serán del Mundial. Además, confían en poder ser sede de la final de la Copa del Mundo (eso apuntó El presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), Faouzi Kekjaa), aunque todo hace indicar que se disputará en el Santiago Bernabéu.
La Copa de África de 2025 será el primer torneo que albergue el país del Magreb desde 1988, año en el que también fueron anfitriones del torneo de selecciones más importante del continente africano. En el caso de la Copa del Mundo, podrán cumplir su sueño después de no salir elegidas en la candidatura de 2026.