Este año no va a haber sorpresa. Esta temporada no se producirá un tercer batacazo consecutivo en la Champions League, algo que podría haber tenido consecuencias devastadoras especialmente en lo económico. El Fútbol Club Barcelona tiene ya pie y medio en los octavos de final de la máxima competición continental después de conseguir una nueva victoria ante un Shakhtar Donetsk deshecho en el arranque y peleón al final.
El Barça apenas tuvo que pisar el acelerador para derrotar al conjunto ucraniano, que fue sobre el terreno de juego un fiel reflejo de su cruda realidad diaria durante muchos minutos. Un equipo que vive en mitad de una guerra, en el exilio y con un éxodo de futbolistas que le obligan a reinventarse a base de jóvenes valores que todavía están muy verdes para este tipo de citas de primer nivel.
Tenían los de Xavi Hernández la mirada puesta irremediablemente en El Clásico del próximo sábado, aunque eso no les distrajo en el inicio. Sí en el tramo final, porque el Shakhtar cogió peso y confianza en los minutos postreros e incluso llegó a soñar con sacar algún punto. El Barça terminó pidiendo la hora.
Esos minutos finales de desconexión empañaron un partido que iba camino del paseo culé y que sobre el papel no presentaba una dificultad extrema. Al final, los chispazos de Ferran y de Fermín fueron suficientes para sacar el choque adelante aunque no fuera con las mejores sensaciones. Una debilidad antes de El Clásico, pensarán algunos, pero otra victoria más antes de jugar contra el Real Madrid, dirán otros.
Fácil desde el principio
El horario, el primer turno de la tarde, y el ambiente de Montjuic, algo más desangelado que de costumbre en el inicio, no invitaban a pensar que el partido ante el Shakhtar fuera una gran cita de Champions League. Todo esto y tener El Clásico a la vista podían distraer al Barça en el arranque del encuentro, pero esto no sucedió en absoluto.
Desde el inicio se vio que los culés iban a por el partido. Fermín fue el primero en avisar seriamente de sus intenciones con un lanzamiento desde dentro del área que salvó el guardameta de forma casi milagrosa. Una acción de despropósito defensivo del Shakhtar, casi un reflejo de lo que iba a venir en los minutos siguientes.
Los culés se hicieron con el mando del encuentro sin apenas oposición ante un Shakhtar que se abría demasiado, dejaba muchos huecos y tampoco mordía cuando no tenía el esférico. Muy blandos los ucranianos, así que el Barça supo enseguida que todo iba a ser cuestión de tiempo. Tan sólo un disparo de Zubkov alertó mínimamente a Ter Stegen.
En el minuto 27 empezó a decantarse todo a favor de los locales. Gündogan conectó con Fermín, el canterano recibió en el área, controló y estrelló el balón contra la madera. Ferran, que parece que esta temporada tiene imán, recogió el rechace y perforó la portería con el guardameta fuera de sitio.
El gol no subió al marcador en un inicio porque el juez de línea señaló fuera de juego, pero tras la revisión de VAR tuvo que desdecirse de aquella decisión porque efectivamente la posición previa de Fermín era correcta.
En un partido con tantas bajas, Xavi Hernández tuvo que tirar una vez más de la cantera para solventar la papeleta. Una de sus apuestas fue la de Fermín, el chaval milagro que marcó un golazo al Real Madrid en El Clásico de pretemporada, y que le iba a devolver la confianza a su entrenador. El atacante se sacó un latigazo de la chistera que se coló por la mismísima escuadra para hacer el segundo antes del descanso. Una maravilla de jugador, otro producto de la cantera que ha llegado para quedarse.
El susto
El partido estaba ya prácticamente visto para sentencia con el 2-0 al descanso. La versión del Barça, y especialmente la del Shakhtar, invitaban a pensar que no había capacidad de reacción por parte de los ucranianos, pero de repente se abrió un pequeño atisbo a la esperanza para los visitantes.
Joao Félix rozó el gol de cabeza primero y a Ferran le anularon un tanto por fuera de juego unos minutos después. Se olía el tercero de los blaugrana, pero entonces llegó el tanto del Shakhtar contra todo pronóstico. El Barça desconectó en defensa y dejó un hueco incomprensible a la espalda de sus centrales. Ese espacio lo aprovechó Sudakov para plantarse cara a cara ante Ter Stegen y definir a la perfección.
No lo celebraron los ucranianos, que pensaban que todavía podían aspirar a más y dar la sorpresa en Montjuic. El Barça no se amedrentó y siguió buscando la portería contraria. Fermín, seguramente el mejor de los azulgrana, primero estrelló un balón en el palo y después vio cómo le anulaban un gol por un fuera de juego milimétrico.
Pudo matar ahí el equipo de Xavi Hernández, pero todavía le iba a tocar sufrir en los instantes finales ante una reacción del Shakhtar. Incluso llegó un susto mayúsculo cuando Joao Félix, como Bellingham el día anterior en Portugal, se lanzó al suelo y se fue del terreno de juego antes de tiempo.
Todavía los ucranianos tuvieron tiempo para protagonizar un par de llegadas muy peligrosas al área en las que alguno vio el balón dentro de la portería de Ter Stegen, aunque el Barça replicó con Lamine Yamal. El marcador, sin embargo, no se movió y los culés terminaron sumando tres nuevos puntos importantísimos para dar un paso casi definitivo hacia los octavos de final.