Robert Lewandowski salvó al FC Barcelona de la crisis. El delantero polaco, con sus dos goles del domingo, dio la vuelta al marcador del partido contra el Alavés que el equipo azulgrana empezó perdiendo. Los de Xavi volvieron a estar lejos de convencer y en sus rostros se reflejaba la tensión del momento. Lo que ocurrió con el joven Lamine Yamal fue el mayor reflejo.
El futbolista de 16 años del Barça volvió a ser titular y jugó los 90 minutos. Su actuación, en esta ocasión, no fue brillante. Sin embargo, los focos le apuntaron en un momento dado del partido. Fue por la bronca que recibió de Lewandowski sobre el césped cuando el equipo todavía estaba obligado a reaccionar para llevarse la victoria.
Con 1-1, las cámaras de Movistar+ captaron lo que motivó el enfado de Lewandowski con el más joven de sus compañeros. El polaco le recriminó que en una jugada en concreto no le viera entrar al segundo palo para rematar a portería. El '9' culé le lanzaba reproches mientras Lamine intentaba darle explicaciones desde la distancia.
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Resignado por su error y la regañina de uno de los veteranos del vestuario, Lamine trató de sellar las paces con su compañero y se acercó a darle la mano. En ese momento, un Lewandowski que no podía contener su enfado ignoró por completo a Yamal cuando este le extendió el brazo como gesto de compañerismo.
Lewandowski pasó del joven futbolista español, al que saca nada y más nada menos que 19 años. Pocos minutos después, en el 78', el polaco anotó el 2-1 desde el punto de penalti tras señalar el colegiado una pena máxima cometida por Aqbar.
Siguió la regañina de Lewandowski
DAZN arrojó más luz sobre lo que sucedió después de la incómoda escena entre Lewandowski y Lamine Yamal. Justo después del segundo gol, Lewandowski paró su celebración para volver a dialogar con su compañero. Por los gestos, se puede apreciar que el delantero le sigue dando explicaciones sobre su enfado y Yamal acaba respondiendo con un dedo hacia arriba en señal positiva.
El 2-1 y la victoria calmaron los ánimos en el Barça, sobre todo en sus jugadores. Las recientes derrotas en El Clásico y contra el Shakhtar Donetsk, sumadas a los pocos triunfos convincentes logrados por los azulgrana en lo que va de temporada, han hecho saltar las alarmas con la creciente desconfianza que apunta directamente a Xavi Hernández.