Marcelino García Toral se ha convertido en el nuevo entrenador del Villarreal. El club de Castellón despidió el pasado viernes a Pacheta y finalmente se ha decantado por la vuelta del que fue su entrenador hace siete temporadas quien firma hasta 2026.
El club amarillo hizo oficial su llegada a través de un vídeo en el que se mostraban imágenes de la primera etapa de Marcelino en el Villarreal. Todas ellas relacionadas con la primera temporada del técnico al frente del equipo en Segunda División donde llegó a conseguir el ascenso a Primera.
Con la llegada de Marcelino La Liga vuelve a contar con uno de sus entrenadores más ilustres de los últimos años. Y es que el asturiano acumula una experiencia de 379 partidos en primera, con un porcentaje de victorias del 41%.
En su etapa como entrenador del Villarreal entre 2012 y 2016 Marcelino consiguió grandes resultados. Devolvió al equipo a Primera División después de una temporada para olvidar y en las tres campañas siguientes logró clasificar al equipo a competiciones europeas. De la misma forma alcanzó una semifinal de Europa League en la que cayó a manos del primer Liverpool de Jürgen Klopp, y otra de copa ante el Barcelona.
Ha sido en el Villarreal donde ha cumplido su mayor etapa en un equipo. Allí dirigió 177 partidos y ahora regresa al cuadro castellonense con el objetivo de mejorar la mala dinámica deportiva en ese inicio de temporada.
Etapa para olvidar
Marcelino García Toral vuelve a la liga española después de una experiencia para olvidar en el Olympique de Marsella. Y es que aterrizó en Francia en el mes de julio, pero apenas duró dos meses en el cargo.
Tras los constantes incidentes con los ultras del equipo y con una situación insostenible dentro del club, Marcelino decidió abandonar el proyecto. Unas semanas después, habló en una entrevista en L'Equipe sobre su corta experiencia en el banquillo marsellés: "Era una situación irreal y asfixiante. Estos aficionados radicales tienen tanta influencia que es muy difícil erradicarlo".
[Marcelino cuenta sus últimos días en Marsella: "Era una situación irreal y muy asfixiante"]
En la charla con el diario francés, Marcelino aseguró que no iba a permitir esas situaciones: "Nunca aceptaré amenazas en el contexto de mi trabajo. Me apasiona mi trabajo, tomo decisiones como entrenador y siempre asumo mis responsabilidades. Pero nadie, ni los directivos, ni los aficionados, ni los periodistas, ni los jugadores podrán influir en mis decisiones".