Isco Alarcón volvió este domingo al Sánchez Pizjuán, estadio del Sevilla al que llegó a jugar un puñado de partidos como local la pasada temporada. Su regreso fue como visitante y con la camiseta del Betis, el eterno rival, por lo que se preveía un ambiente caldeado para el futbolista malagueño.
Y así fue. Parte del público del Pizjuán la tomó con él en los prolegómenos del derbi sevillano. Primero con pitos generales cuando su nombre se anunció por megafonía con el once del conjunto bético y luego con un grave cántico que, probablemente, será denunciado por LaLiga.
Fue solo un sector del público, pero se escuchó con claridad: "¡Isco, muérete!", corearon centenares de aficionados durante el calentamiento del partido. La tomaron con el centrocampista del Arroyo de la Miel por su paso descafeinado por el club hace un año y su 'traición' por saltar al Villamarín el pasado verano.
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Jesús Gil Manzano, el árbitro escogido para pitar el derbi sevillano, no reflejó en el acta del partido los cánticos deseándole la muerte a Isco. Sin embargo, LaLiga sí podría incluirlos en sus denuncias de la jornada si así lo transmite el informador de la patronal designado para el partido.
Sevilla y Betis empataron a uno gracias a los tantos en la segunda mitad del visitante Ayoze Pérez, en primer lugar, y del local Ivan Rakitic en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El equipo bético dejó escapar la victoria ante un rival que fue inferior en juego y en ocasiones de gol.
Isco, del Sevilla al Betis
Isco dejó el Real Madrid tras nueve años en junio de 2022. El malagueño acabó contrato tras una etapa final en la que su protagonismo fue decayendo drásticamente. Firmó libre por el Sevilla con un contrato de dos años, reencontrándose con Julen Lopetegui, uno de sus grandes valedores durante su carrera.
Sin embargo, pronto se truncó todo para Isco en el Pizjuán. Lopetegui fue despedido a inicios de octubre de 2022 y los malos resultados elevaron la tensión en el Sevilla. Tal fue el punto de calentura, que Isco tuvo una acalorada discusión con Monchi, entonces director deportivo del club, y este, como denunció el malagueño meses después, le agredió.
En diciembre, Isco rescindió su contrato con el Sevilla. Tan solo vistió la camiseta del equipo hispalense en 19 partidos (1.266 minutos en total), en los que marcó un gol, dio tres asistencias y le enseñaron cinco amarillas. En enero pudo fichar por el Union Berlin de la Bundesliga, pero el acuerdo se cayó a última hora.
Isco esperó a verano para volver a calzarse las botas. Tenía importantes ofertas del extranjero, pero su prioridad era quedarse en España. El Betis de Pellegrini llamó a sus puertas y él ni se lo pensó. Su situación en el Villamarín es radicalmente diferente. Ha jugado ya 17 partidos en los que ha marcado tres goles y dado tres asistencias, además de haber acumulado varios premios MVP a mejor jugador del partido en La Liga.