En poco más de un mes, el próximo 21 de diciembre, la justicia europea tomará la decisión final sobre la existencia de la Superliga. El TJUE fallará sobre el monopolio de la UEFA y si autoriza la creación del nuevo formato. La resolución llegará más de dos años después de la presentación inicial del proyecto.

En los comienzos de todo, el Atlético de Madrid estaba entre los 12 clubes que se declararon fundadores y firmantes del mismo. Pero la presión política echó para atrás a los ingleses (Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Manchester City y Liverpool) y el club rojiblanco les siguió con su rechazo público del proyecto. Solo el Inter de Milán, que tenía una cláusula especial, se salió de la sociedad de la Superliga.

Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, confirma por qué se fueron: por las amenazas de sanción provenientes de la UEFA. Así lo ha explicado el directivo a Radioestadio, de Onda Cero, en una entrevista en la que igualmente reconoce que la Superliga sería "buena para el fútbol español".

[Once de los doce equipos fundadores siguen en la Superliga: sólo el Inter ha salido de la sociedad]

No es la primera vez que Cerezo se muestra convencido sobre la existencia fuera de la Superliga: "Si no se ha hecho, se hará", volvió a decir este martes. "Todo el mundo sabe por qué no se fraguó la Superliga. Cada uno tiene su opinión y, como yo no acostumbro a mentir, puedo decir que la Superliga es buena para el fútbol español", declaró.

El mensaje de Cerezo choca de lleno con el pensar de Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atleti y desde septiembre miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA. En el pasado, este ha dejado contundentes mensajes sobre la Superliga como que "si este modelo prospera, mataríamos la ilusión de los niños de muchas ciudades en España". Dos vertientes completamente opuestas confluyen dentro de la entidad colchonera.

Pero Cerezo fue más allá con sus declaraciones y reflejó las consecuencias de que no haya salido adelante hasta ahora el proyecto de la Superliga: "Indiscutiblemente, son los ingleses quienes han ganando con que no haya Superliga en Europa. Una de las cosas para no estar en la Superliga y por lo que se fueron era que tenían el Fair Play Financiero solucionado y son los únicos que, al no estar ya en la Comunidad Europea, hacen con el dinero lo que quieren. Prueba evidente es que se han llevado a los mejores jugadores que hay en Europa", denunció en Onda Cero.

No se entiende entonces, con su mensaje, que el Atleti no quisiera seguir adelante con la Superliga cuando se presentó. Esto tiene una fácil explicación, según Cerezo: "Porque había un tema muy importante: los clubes teníamos un problema si no jugábamos en la UEFA, ya que UEFA en ese entonces estaba dispuesta a sancionarnos. No quisimos arriesgarnos a que cualquier organismo nos pudiera sancionar", reconoció.

Gil Marín gana poder en la UEFA

La Asociación de Clubes Europeos (ECA) celebró en septiembre en Berlín sus elecciones para el siguiente ciclo (2023-2027). Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, se mantuvo al frente del organismo y la novedad fue que estará acompañado por otro representante en el Comité Ejecutivo de la UEFA. Ese fue Miguel Ángel Gil Marín, también propietario del Atlético de Madrid.

Gil Marín, por tanto, tendrá presencia en la UEFA durante los próximos cuatro años. Un movimiento promovido por el propio Al-Khelaïfi y Aleksander Ceferin, presidente del ente regulador del fútbol europeo, como recompensa por la 'traición' del Atlético de Madrid al proyecto de la Superliga.

Seguía la línea marcada en la ECA desde que se anunciara la Superliga. Andrea Agnelli, expresidente de la Juventus y uno de los impulsores iniciales del proyecto, dimitió en su cargo como dirigente de la asociación de clubes y le relevó Al-Khelaïfi. Gracias a su oposición a la Superliga, el presidente del PSG ganó peso en la UEFA de Ceferin dentro del comité ejecutivo y ahora Gil Marín ha continuado sus pasos.