El peor cierre para el último parón internacional de 2023. Gavi, la promesa del FC Barcelona y la Selección de solo 19 años, sufrió una grave lesión durante la primera mitad del partido contra Georgia. Este lunes se confirmará que tiene roto el ligamento cruzado de su rodilla derecha, una de las peores lesiones que pueden sufrir los futbolistas.
El seleccionador Luis de la Fuente estaba visiblemente afectado por lo que le había ocurrido a Gavi. Fue un accidente: "Ha pisado mal y se le ha ido la rodilla", explica el técnico de Haro. El gesto de dolor y la mano que se llevaba a la rodilla ya dejaban ver desde el primer momento que se trataba de algo grave.
Gavi no pudo contener las lágrimas, antes y después de obtener el primer pronóstico de su lesión de parte de los médicos de la Selección. En el descanso se oían sus gritos de lamento, mientras "el vestuario parecía un velatorio" -como definió De la Fuente-. El vestuario estaba "destrozado", aunque los más afectados, lógicamente, eran sus compañeros más jóvenes del Barça: Ferran Torres y Lamine Yamal.
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"Parecía que habíamos perdido", explica De la Fuente sobre los ánimos del equipo en una rueda de prensa que giró en torno a la lesión de Gavi. El cierre de la fase de clasificación para la Eurocopa 2024 pasó a un segundo plano. "El jugador estaba roto, triste y dolido, no comprendía que le hubiera pasado a él, porque nunca se piensa en la fragilidad, pero la vida enseña que hay que tirar hacia delante", añadía.
El seleccionador es consciente del chaparrón mediático que caerá ahora. "Ha sido Gavi, pero podía haber sido otro. No nos damos cuenta de que el riesgo existe cada vez que te pones las botas. Estaba perfectamente, como el resto de compañeros. Ha sido el infortunio", lamentaba. Su mensaje para el Barça era un profundo "lo sentimos en el alma, igual que ellos". Los informes decían en la víspera del partido que Gavi estaba "fresquísimo", aunque el plan era que no jugara los 90 minutos. En el 25' ocurrió la desgracia.
Fue "el momento más duro y amargo" que la había tocado a De la Fuente vivir en su carrera, según sus propias palabras. Para los compañeros de Gavi la sensación era similar, como se vio en el abrazo del madridista Joselu en la banda o la celebración de Ferran con la camiseta de su amigo en la segunda mitad. "Estamos destruyendo el fútbol", decía el delantero valenciano. "Sabiendo como es Gavi de guerrero y como se ha marchado del campo, creemos que puede ser algo grave", auguraba anoche.
Entre el resto, más caras largas. "No podemos celebrarlo como hubiéramos querido porque es un palo duro para todo el mundo. Confiamos en que se recupere rápidamente y pueda volver pronto con nosotros", decía Le Normand. "Tenemos una sensación agridulce porque al final un chaval de 19 años que es muy importante para la Selección, por como jugamos, se ha lesionado. Esta noche le harán pruebas. Estamos rezando para que no sea tan grave y pueda estar con nosotros", apuntaba Gayá.
Llegada de madrugada
La RFEF no escatimó y metió a Gavi en un coche rumbo a Madrid para que llegara a Barcelona cuanto antes. Sobre las 3 de la madrugada aterrizó en la Ciudad Condal junto a Íñigo Martínez y Albert Luque, director deportivo de la Selección. Le esperaba una amplia comitiva del club azulgrana, incluido su padre. Había que hacer todo por el chaval, muy tocado anímicamente durante toda la noche.
Este lunes, los servicios médicos del Barça le someterán a nuevas pruebas que confirmarán los malos pronósticos. Cruzan los dedos para que, por los menos, el jugador no tenga afectado el menisco.