En 2011 el fútbol francés cambió de golpe y porrazo. Nasser Al-Khelaïfi aterrizó en París tras hacerse dueño del PSG y comenzó a construir un equipo a su imagen y semejanza. No importaba cuanto se pagara por un jugador, había que hacer lo que fuera para conseguir ser un club dominante. Doce años después se puede decir que lo ha conseguido y ahora el jeque está ante un nuevo reto.
El Paris Saint Germain necesita dar un paso más y eso pasa por crear un nuevo megaproyecto. Un nuevo golpe sobre la mesa y que mejor forma que darle un lavado de imagen al estadio.
Actualmente, el PSG disputa sus partidos en el Parque de los Príncipes. Un estadio en el que también se practica rugby y que tiene una capacidad para casi 48.000 espectadores. No es número altísimo, pero suficiente para que en cada encuentro del cuadro parisino sea una caldera. El único pero, los dos fondos que están algo lejos de las porterías.
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Al-Khelaïfi busca dar un giro de timón. Ampliar el aforo del estadio, cambiarse a otro nuevo o hacer cualquier otra cosa no supondría ningún quebradero para el club. En el PSG el dinero es la menor de las preocupaciones por lo que se podrían cumplir los antojos del jeque catarí.
Dos caminos
Según confirmó el diario francés L'Equipe, el PSG ya está planificando el futuro para crear un club sostenible y que genere más ingresos. Y desde allí apuntan a que hay dos opciones: comprar el Stade de France (campo donde juega la selección francesa) o realizar una reestructuración en el Parque de los Príncipes.
La primera opción es la menos factible en estos momentos. Según publica el periódico galo, el conjunto parisino debe presentar la solicitud de hacerse con el Stade de France antes del próximo 3 de enero. En caso de ejecutar la compra, el PSG pasaría a tener un campo espectacular.
Sin embargo, todo parece más encaminado a una remodelación del estadio actual. Según adelanta L'Equipe desde el club con propiedad qatarí se mueven con dos estudios de arquitectura de renombre mundial: Pierre Ferret y Populous. Este último, por ejemplo, ha trabajado recientemente con el Milan y el Inter para avanzar en la idea del nuevo San Siro y realizó otros proyectos como el Emirates (Arsenal), el nuevo Wembley o el Da Luz del Benfica.
"Esta versión incluiría, en particular, un techo retráctil y césped siguiendo el modelo del estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid, reformado hace unos meses", cuenta L'Equipe. Está claro que el club parisino quiere seguir los pasos del equipo blanco.
A estos cambios significativos se le sumaría también un aumento de capacidad del Parque de los Príncipes. Ahora mismo el aforo es de casi 48.000 espectadores y con la reforma este número se ampliaría hasta los 60.000. Del mismo modo, se prevé un aumento considerable de asientos VIP, logrando así un mayor número de ingresos.
Toda esta reforma, por supuesto, significaría una inversión altísima: "Según algunas fuentes, estas obras podrían aumentar la factura y alcanzar alrededor de 1.000 millones de euros", apunta L'Equipe.
Inversión en fichajes
Está claro que un megaproyecto así tiene que ir de la mano de ser un equipo dominante. Además, eso es lo que persigue el PSG desde la llegada de Nasser Al-Khelaïfi. No es para menos después de la gran inversión que han hecho.
QSI adquirió el PSG en junio de 2011 por una suma de alrededor de 50 millones de euros, pero rápidamente comenzó a invertir grandes cantidades de dinero para fortalecer el equipo. En la temporada 2011-2012, el club parisino gastó alrededor de 84 millones de euros en fichajes, incluyendo a jugadores como Javier Pastore, Blaise Matuidi y Jérémy Ménez. Sin embargo, fue en la temporada 2012-2013 cuando el PSG realizó su inversión más impactante hasta ese momento. El club gastó alrededor de 140 millones de euros en traspasos, destacando el fichaje de Zlatan Ibrahimović y Thiago Silva.
En los dos años siguientes cerraron la incorporación de Cavani y Ángel Di Maria, dos jugadores que dejaron un gran rendimiento en el cuadro parisino. Pero el golpe definitivo llegó en la temporada 2017-2018 con la llegada de Neymar Jr. Aquel verano el PSG cambió el panorama futbolístico y el mercado de fichajes pagando la cláusula de Neymar al Barça de 222 millones de euros. Se convirtió en el fichaje más caro de la historia del fútbol. Además, llegó Mbappé en calidad de cedido por el Mónaco, pero el curso siguiente tuvieron que abonar 135 millones.
Año tras año han seguido perfeccionando un equipo que no ha sido capaz de levantar la Copa de Europa. Se quedó cerca en 2020 donde perdió la final frente al Bayern de Münich. Llegaron Messi, Ramos, Achraf, Vitinha, Dembélé, Kolo Muani... Pero nada ha cambiado.
Este curso cuenta con una plantilla más que apta para hacerse con todos los títulos y tienen en sus filas a uno de los dos mejores futbolistas del mundo: Kylian Mbappé. Es posible que el ariete francés no este en el PSG la temporada que viene por lo que su equipo deberá aprovechar este curso para intentar levantar, de una vez por todas, la orejona.