Los José María del Nido van por la cuarta generación y la segunda y la tercera, padre e hijo, están enfrascados en una cruda guerra con el Sevilla FC de fondo. El control del club hispalense provocó hace algunos años una ruptura familiar que ahora está más lejos que nunca de alcanzar una reconciliación.
El punto más caliente de la relación entre José María del Nido Benavente y su hijo José María del Nido Carrasco ocurrió este lunes, durante la Junta de Accionistas del Sevilla. "¿De verdad quieres que cuente lo que querías que hiciera con mi sueldo?", espetó Del Nido Carrasco a su padre. "Dilo, eres un mierda", fueron las palabras que el expresidente del club de Nervión dedicó a su vástago.
Para llegar hasta esta situación límite, prácticamente de no retorno, entre los Del Nido ha habido líos de dinero, lealtad y dos formas opuestas de ver el futuro del Sevilla Fútbol Club. De su pasión compartida por la entidad rojiblanca brotó una cruenta guerra que afecta al club en uno de los momentos más delicados de su historia reciente.
Del Nido Benavente es hijo de José María del Nido Borrego -vicepresidente del Sevilla en 1971- y padre de Del Nido Carrasco, a su vez progenitor del cuarto José María del Nido, nacido en agosto. El más pequeño de todos no conoce todavía a su abuelo por la tensa situación que hay ahora entre él y su padre.
No siempre fue así. Del Nido Carrasco estudió derecho como su padre y siguió sus pasos ejerciendo en su despacho profesional de Sevilla. Cuando Del Nido Benavente entró en la cárcel en marzo de 2014 -siendo apartado de la presidencia del club-, condenado por el 'caso Minutas' por delitos de malversación y prevaricación en el Ayuntamiento de Marbella, fio al mayor de sus hijos la administración de sus bienes. En el patrimonio de Del Nido padre había que destacar su paquete de acciones del Sevilla.
En 2017, Del Nido Benavente salió de la cárcel tras obtener el tercer grado por su "excelente evaluación global del centro" y su "plena integración familiar, social y laboral". Sobre él caía una inhabilitación hasta 2022 para poder volver a la presidencia del Sevilla, pero desde el primer momento trató de mover los hilos para derrocar a Pepe Castro, su sucesor en el cargo.
Tras su salida de presión, Del Nido hijo le devolvió las acciones del Sevilla a su padre y fruto de esa devolución de esas acciones se devengó una deuda con Hacienda de 2,8 millones. El compromiso de Del Nido padre en un primer momento fue que él se haría cargo de esa cantidad.
El pacto que lo rompió todo
Todo saltó por los aires en 2019. En noviembre de aquel año se firmó un pacto de gobernanza entre Pepe Castro, como representante de la sociedad Sevillistas de Nervión SA, y la familia Del Nido, que había abandonado en 2015 esa asociación que reúne ahora al resto de las 'familias sevillistas' -las familias Carrión, Alés y Guijarro-. El objetivo principal del acuerdo era ahuyentar al grupo Sevillistas Unidos 2020 -conocido como 'Los Americanos'- que buscaba la compra de acciones.
Pepe Castro siguió como presidente mediante lo firmado en el pacto, en representación de Sevillistas de Nervión, pero con la condición de que cuatro años después, en 2023, fuese la familia Del Nido quien eligiera a un presidente.
Pero a los treinta minutos de firmar el pacto, Del Nido padre llamó a su hijo y le pidió romper el pacto. La respuesta fue negativa y el expresidente del Sevilla lo sintió como una traición. Del Nido Carrasco ha denunciado que su padre quería venderles el club y este le propuso una maniobra para repartir el sueldo que percibiría del Sevilla, que es lo que dejó caer el hijo en la Junta de este lunes. A lo que Del Nido Benavente respondió: "Dilo, eres un mierda".
Como Del Nido hijo no quiso romper el pacto, la relación con su padre se quebrantó definitivamente. Del Nido padre, por su parte, asegura que el pacto está roto -por él, tras recuperar sus acciones- y que se encuentra judicializado. Hasta ahora, la justicia no ha actuado a su favor y, por tanto, su hijo mantiene sus poderes de representación de la familia.
El futuro de los Del Nido
Del Nido padre está, por ahora, atado de pies y manos pese a ser el accionista mayoritario del Sevilla. El motivo está en el derecho de representación proporcional de las minorías, en el que se apoyó en 2018, para sumar más acciones -controlando más de 31.900- y colocar tres representantes en el consejo del club, siendo su hijo José María del Nido Carrasco uno de ellos.
Aquel acuerdo, sin embargo, impide que esas acciones puedan participar en una votación para cesar al consejo actual hasta diciembre de 2024, que es lo que dura vigente. La pasada semana el Tribunal Mercantil de Sevilla rechazó la demanda de Del Nido padre para pedir las cautelares y poder votar en la Junta de Accionistas del lunes. Además, le condenó a pagar las costas del juicio.
Aún así, Del Nido padre alzó la voz en la Junta y tuvo una dura confrontación tanto con Pepe Castro como con su hijo. Tras la reunión, y ante los medios, el expresidente del Sevilla dejó una nueva 'perla' sobre quien le sucediera y hoy sigue en el cargo: "Lo que me ata las manos es la argucia jurídica que está llevando el consejo de administración. Porque nos retiran los puntos del orden del día. Más que Pepe Castro es Fidel Castro". El año que viene volverá a la carga.
Por su parte, Del Nido hijo reclama que su padre le abandonó en el compromiso de pagar la deuda con Hacienda de 2,8 millones. Tiene claro que el motivo es porque no se prestó a romper el pacto de gobernanza y 'abrir las puertas' del club a 'Los Americanos'. La solución única que ve sería que su padre reculara y volviera al pacto, lo cual está muy lejos de llegar a ocurrir en este momento. Y mientras, el equipo contagiándose de la crisis institucional y la afición se divide cada vez más.