El fútbol quedó en un completo segundo plano en la noche de este jueves en Ámsterdam. La ciudad estaba completamente puesta a punto para acoger el último partido de la fase de grupos de la Europa League entre el Ajax y el AEK de Atenas. Un encuentro que casi acabó tornándose en tragedia al acabar detenidos 147 radicales.

Los ultras han vuelto a dejar una nueva, bochornosa y deplorable escena en el fútbol. Una vez más, el deporte quedó difuminado por la inadmisible puesta en escena de unos seguidores que pensaban más en generar pelea que en acudir a disfrutar a las gradas de un estadio. 

El partido entre Ajax de Ámsterdam y AEK de Atenas se convirtió en casi una batalla campal fuera del estadio. Los hinchas más radicales de ambos equipos provocaron numerosos destrozos y generaron grandes disturbios tanto antes como después del encuentro, haciendo que la policía acabase desbordada.

Las autoridades locales apenas pudieron contener los graves disturbios provocados por esos seguidores que se dedicaron a destrozar parte de los aledaños del Johann Cruyff Arena, estadio del Ajax de Ámsterdam. Sin embargo, los altercados se dieron durante todo el día, desde la mañana hasta después del partido.

Los ultras del AEK también participaron en un enfrentamiento en el estadio en el que resultaron heridos tres vigilantes. Según la policía, uno de los aficionados fue identificado y detenido.

En total, las operaciones policiales se han saldado con la altísima cantidad de 147 detenidos, según han confirmado desde Países Bajos. Los medios locales señalan que la gran mayoría pertenecen a la afición del Ajax y que tan solo 7 de ellos corresponden al cuadro ateniense. 

[La lacra de los ultras del fútbol de nuevo en el foco tras la brutal paliza a un aficionado en Sevilla]

Muy presentes

Una bochornosa imagen para el mundo del fútbol, que vuelve a ver cómo los seguidores más radicales de los clubes se vuelven protagonistas de una manera indeseada. En los últimos meses, este tipo de actos se han vuelto casi una constante cada semana y han dejado impactantes imágenes.

De hecho, en España hubo un desagradable episodio hace unas semanas. Todo ocurrió en la previa de un Betis - Osasuna. Varios aficionados del conjunto rojillo acudieron hasta Sevilla y antes de que arranque el encuentro se dedicaron a recorrer las calles más cercanas al Benito Villamarín, dejando algunas impactantes imágenes.

La más desagradable fue la brutal pelea a un seguidor del Betis. Varios ultras de Osasuna rodearon a una persona del equipo rival y la tiraron al suelo, golpeándole en numerosas ocasiones. 

Otro de los episodios que casi rozó la tragedia ocurrió en Francia. Fabio Grosso, extécnico del Lyon, recibió una pedrada por parte de un energúmeno cuando se trasladaba en el autobús de su equipo antes de ir a disputar un partido. Es más, estuvo muy cerca de perder un ojo ante tal agresión.