El sorteo de los octavos de final de la Champions League dejó templados a los aficionados. La emoción que se presupone para la gran competición europea volvió a quedar en agua de borrajas en la primera de sus eliminatorias directas. Un Nápoles - FC Barcelona y un Inter - Atlético de Madrid, a priori los cruces más igualados, saben a poco.
Es el problema de un formato europeo venido a menos y que no aspira a ir a mejor con la renovación que sufrirá el torneo a partir de la temporada pasada. La fase de grupos ha pasado a mejor vida tras esta edición, con un sorteo de octavos desangelado, pero lo que está por venir no apunta a mejorarlo.
Los aficionados tendrán que esperar a mediados de marzo, cuando arranquen los cuartos de final -y el sorteo sea puro- para tener los primeros grandes duelos de la temporada europea. Es decir, el espectáculo del fútbol lleva años enfrentándose a un escenario en el que los enfrentamientos entre los mejores equipos de Europa se reducen a menos de tres meses.
[Madrid - Leipzig, Barça - Nápoles, Atleti - Inter y Real - PSG, en octavos de la Champions League]
No hubo morbo en el sorteo de este lunes, celebrado en la sede de la UEFA en Nyon. El mayor interés estaba en saber a qué equipo del bombo de cabezas de serie le caería el PSG, que quedó segundo de su grupo. Había posibilidades de que el equipo que lidera Kylian Mbappé cayera contra el Real Madrid o el Manchester City, pero finalmente fue la Real Sociedad quien se llevó el 'coco'.
El Madrid se verá las caras contra el RB Leipzig, un equipo que viene creciendo en los últimos años, pero sigue lejos de la élite. El City, el vigente campeón, jugará contra la 'cenicienta' del sorteo: el Copenhague danés. Los de Guardiola empiezan su camino hacia Wembley contra un rival sin aparente capacidad de meter mano a Haaland y compañía.
Cruces de octavos de final de Champions League
Oporto - Arsenal
Nápoles - FC Barcelona
PSG - Real Sociedad
Inter - Atlético de Madrid
PSV - Dortmund
Lazio - Bayern Múnich
Copenhague - Manchester City
Leipzig - Real Madrid
Hasta ahora, la gran emoción de la Champions actual estuvo en el grupo F -el grupo 'de la muerte'- compuesto por Dortmund, PSG, Milan y Newcastle. Cuatro equipos de primer nivel se midieron por dos billetes a octavos y dejaron duelos de nivel, pasando de fase el conjunto alemán y el francés -este en la última jornada-.
Pero en los otros siete grupos apenas hubo misterio. Pasaron los favoritos, a excepción de un Manchester United que volvió a decepcionar en Europa. Precisamente, el Copenhague -próximo rival del City- ocupó su teórico lugar en octavos.
El nuevo (y "absurdo") formato de la Champions
La propia UEFA tuvo ocasión de dar un paso hacia delante, reconociendo que el formato de la Champions League debía renovarse. Sin embargo, el paso dado sigue sin fomentar lo que de verdad piden los aficionados: que los grandes equipos de Europa se enfrenten entre sí cada jornada.
La Champions League 2024/2025 estrenará un formato que ya retrató Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, como "insólito, absurdo y sin sentido futbolístico". Y para ilustrar la mala gestión de la UEFA de las competiciones aportó un dato demoledor: "Los derechos de los 125 partidos de la Champions de ahora se vendían en España por 360 millones. Para 2024 se han vendido 189 partidos por 320 millones de euros. 64 partidos más y 40 millones de euros menos".
La 'nueva Champions League' no se ajusta a lo que demanda el aficionado, que para empezar se enfrentará a un caótico cambio cuando el formato actual era comprendido por todos. Tampoco a lo que piden los jugadores, que es un calendario menos exigente: hasta ahora los campeones jugaban 13 partidos y desde 2024 serán un mínimo de 15. Ni es lo que necesitan los clubes.
La Champions dejará de lado los grupos para tener en su primera fase una liga, que integrarán 36 equipos -cuatro más que en la actualidad-. El número de partidos en este punto aumentarán a ocho -y no seis- y no habrá a ida y vuelta. Habrá una ronda preliminar en las eliminatorias y los sorteos, incluidos los bombos, cambiarán. Por haber, habrá Champions hasta un jueves. El presente y el futuro de la competición son alarmantes.