Marcelinho Carioca, exfutbolista brasileño que jugó en el Valencia, ha sido liberado por los delincuentes que lo secuestraron el pasado domingo. Marcelinho llegó a la unidad policial en un vehículo de la Policía Militar, con el rostro cubierto con una toalla y acompañado de una mujer en el asiento trasero.
El automóvil fue localizado este lunes en Itaquaquecetuba, un municipio de la zona metropolitana de São Paulo. La desaparición ocurrió la noche del domingo después de que Marcelinho Carioca, considerado uno de los mayores ídolos del Corinthians, saliera de una fiesta organizada en el estadio del club. El domingo, Marcelinho Carioca publicó en su cuenta de Instagram un vídeo al lado del cantante Thiaguinho, quien actuó en el feudo del equipo.
Dos personas han sido detenidas por su supuesta implicación en el caso, que es investigado por el Departamento Antisecuestros de la Policía Civil de São Paulo, según informó un portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública a EFE.
Según su versión de los hechos, los supuestos secuestradores le pidieron un rescate de 30.000 reales (6.100 dólares/5.600 euros), pero sus familiares optaron por no pagar e informar a la Policía sobre lo sucedido.
Paso por La Liga
Marcelinho Carioca tuvo un paso fugaz por el fútbol español. Debutó como profesional en 1988 con el Flamengo y, tras pasar unos años en el Corinthians, firmó con el Valencia. En el cuadro ché tan solo jugó seis partidos. Fue un paso testimonial. Llegó a jugar cuatro partidos oficiales con la selección brasileña, con la que anotó dos goles.
Después de su corta aventura en La Liga volvió al Corinthians para hacerse leyenda. Fue uno de los protagonistas del Mundial de Clubes del 2000 y anotó 206 goles en sus 427 partidos con el equipo.
Antes de su retirada, jugó también en los brasileños Santos, Vasco da Gama, Brasiliense, Santo André, en el japonés Gama Osaka y en el francés Ajaccio. Después de su retirada en el Corinthians, en 2010 se graduó como periodista en la universidad Rio Branco e incursionó también en la vida política.