Ya es oficial, el juicio contra el futbolista Dani Alves empezará el próximo 5 de febrero a las 10:00 horas y se extenderá también los días 6 y 7 del mismo mes, según ha informado la sección 21 de la Audiencia de Barcelona. El brasileño, que está acusado de una presunta violación el pasado 30 de diciembre de 2022 en una conocida discoteca de la Ciudad Condal, se encuentra en prisión preventiva desde el 20 de enero.

El juicio se ha programado para tres sesiones en las que el tribunal, salvo acuerdo de última hora entre las partes, escuchará a la denunciante y al acusado, además de oír a varios testigos, como responsables y camareros de la discoteca, amigas que acompañaban a la joven la noche de los hechos, así como a los médicos que examinaron esa madrugada a la joven y corroboraron los indicios de agresión sexual.

La denunciante, a trevés de sus abogados, reclama la máxima pena de prisión que permite el Código Penal por un delito de este tipo: 12 años de cárcel. La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García, solicita una condena mayor que la fiscalía, que solicita nueve años de prisión, aunque la misma indemnización: 150.000 euros.

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La presunta víctima, una joven de 23 años, ha afirmado en todo momento que las relaciones fueron consentidas. Los abogados de ambas partes han mantenido conversaciones en las últimas semanas, pero no han alcanzado ningún acuerdo. Ester García, la abogada de la joven, ha subrayado que las posturas "respecto a la extrema gravedad de los hechos" estaban muy distanciadas.

Postura de la Fiscalía

La Fiscalía de Barcelona ha reclamado nueve años de prisión para el exjugador. La acusación pública también solicita 10 años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros para la víctima. La defensa de Dani Alves ya ha pedido en reiteradas ocasiones la libertad condicional, pero las autoridades judiciales se la han denegado por entender que existe un claro riesgo de fuga.

Dani Alves, en caso de que el juicio admita la versión de la presunta víctima, se enfrenta a la máxima condena que permite el Código Penal, doce años. En caso de que prosperen las peticiones de la acusación, el juicio se llevará a cabo sin que el futbolista y la joven se vean. La declaración se la presunta víctima sería a puerta cerrada.