El futuro del fútbol ante el fallo del TJUE: la Superliga abierta contra el abuso del monopolio de la UEFA

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea hará pública la sentencia sobre el 'caso Superliga' y el monopolio de UEFA y FIFA este jueves 21 de diciembre a las 09:30 de la mañana. Este fallo marcará un antes y un después en el mundo del fútbol, y del deporte europeo, en la decisión más importante desde la Ley Bosman.

La Gran Sala dictaminará si UEFA y FIFA incumplen la libre competencia en el mercado al impedir crear una competición gestionada íntegramente por los clubes y fuera del aparato de las federaciones. Actualmente, ambas organizaciones, una a nivel europeo y otra en todo el mundo, son las que tienen la competencia exclusiva para organizar y autorizar cualquier torneo o liga. 

Esto es considerado por la Superliga como un abuso de posición de dominio. El caso llegó al TJUE después de que el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid paralizara de manera cautelar las sanciones promovidas por UEFA contra los clubes que fundaron la European Superleague Company en abril de 2021.

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Real Madrid y FC Barcelona han mantenido a salvo el proyecto, después de que en las horas posteriores a su anuncio el 19 de abril de 2021 nueve clubes intentaran bajarse del barco (AC Milan, Arsenal, Atlético de Madrid, Chelsea, Inter de Milán, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur).

Presiones de UEFA a clubes

Con los equipos españoles permaneció también la Juventus, aunque tomó una posición pública más neutral tras la salida de Andrea Agnelli por el 'caso Plusvalías'. La realidad es que, a día de hoy, todos los clubes menos el Inter se mantienen en la sociedad. La entidad italiana sí que pudo ejecutar una cláusula de salida sin penalización debido a una situación especial por el cambio de propietarios. 

Cualquiera de los clubes fundadores deben obtener el visto bueno unánime del resto para poder abandonar el proyecto o hacer frente a una indemnización multimillonaria de la que no se conoce cifra, pero que varias fuentes sitúan por encima de los 300 millones de euros. 

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Durante las últimas semanas, según ha podido confirmar este periódico por parte de directivos de varios equipos, UEFA ha continuando presionando a los clubes para que rechacen oficialmente la Superliga sea cual sea la sentencia del TJUE. 

Superliga abierta

La Superliga ha seguido trabajando durante estos dos años en el proyecto y ha realizado importantes mejoras. La nueva competición sería abierta y mantendría la posibilidad de que cualquier club acceda por sus méritos en las ligas nacionales. Esta fue una de las condiciones que muchos equipos les han trasladado durante las discretas conversaciones que se han mantenido durante este tiempo. 

Entre los diez principios que hizo públicos la Superliga en febrero se encuentran: una competición abierta basada en el mérito deportivo, reforzar y seguir comprometidos con las ligas nacionales, aumentar el fondo de solidaridad para la pirámide del fútbol o desarrollar y financiar el fútbol femenino.

Durante estos dos años también se ha realizado consultas con todos los actores del fútbol para el formato que podría presentar la Superliga tras el TJUE. Además, tiene el dinero preparado para lanzar la nueva competición. Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management -la sociedad impulsora de la Superliga-, ha afirmado que "los clubes cruzan los dedos" para que la sentencia permita la creación del torneo.

Reichart también anunció la semana pasada "una competición europea de formato abierto para más de 60 clubes" y que asegure "que todos los clubes serán tratados de forma igualitaria y justa". 

Por su parte, la Champions ha confirmado su ocaso con el nuevo formato suizo que la UEFA quiere implementar desde el próximo año. Un fracaso de 1.200 millones menos en los ingresos globales a los 5.000 que prometió y con una bajada del 41% en el precio por partido en España. 

Precedentes y previsiones

La UEFA defiende que es la institución que representa el artículo 165 del Tratado Fundacional de la Unión Europea sobre el modelo deportivo europeo, aunque sea una organización en la que tienen más votos, y por tanto peso, países de fuera de la UE. 

Mientras, la Superliga afirma que la UEFA ha incumplido el TFUE al impedir la libre competencia y ha abusado de una posición de dominio al obligar a los clubes a ceder los derechos en las competiciones en las que participan. 

El informe sobre el caso del abogado general Rantos, que no es vinculante, dio la razón a unos y otros en sus postulados. Afirmó que Real Madrid y FC Barcelona eran libres de crear una nueva competición, aunque eso les impediría seguir disputando las competiciones UEFA.

Eso sí, en cualquier proceso de autorización, la UEFA debía evitar favorecer a sus propias competiciones negándose injustificadamente a autorizar eventos competitivos.

Además, Rantos calificó como "desproporcionadas" las posibles sanciones a los jugadores de los equipos de la Superliga que les impediría disputar los torneos con sus selecciones nacionales. 

Las sensaciones de ambas partes en el proceso son que el TJUE permitirá a la Superliga crear una competición fuera de los parámetros de UEFA y FIFA, aunque los matices serán importantes en una sentencia que podría cambiar el fútbol y el deporte europeo para siempre.