El fútbol turco ha aparcado por un momento sus grandes rivalidades y se ha volcado de una manera sin precedentes con el Galatasaray y el Fenerbahçe. Estos dos equipos tendrían que haber jugado este pasado viernes la Supercopa de Turquía en Arabia Saudí, pero una serie de desencuentros con las autoridades locales hicieron que los jugadores se plantaran.

Los dos equipos tenían planificado saltar al calentamiento con unas camisetas en las que se viera la figura de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la República turca hace 100 años, pero Arabia se negó en rotundo. También las autoridades del país asiático denegaron la opción de desplegar una pancarta con el lema "Paz en casa, paz en el mundo", frase del propio Atatürk.

Por eso, los jugadores se negaron en rotundo a disputar el encuentro, que quedó suspendido hasta nuevo aviso formando un gran revuelo y demostrando que, en ocasiones, los petrodólares no pueden comprarlo todo.

Así, las reacciones no se han hecho esperar en el país turco, donde se ha recibido con honores tanto al Galatasaray como al Fenerbahçe. Así, una multitud de aficionados acudieron al aeropuerto para esperar la llegada de los equipos y allí fueron agasajados con vítores y cánticos por parte de los hinchas que ondeaban retratos de Atatürk y aplaudían la decisión de los deportistas.

El público turco se mostró de esta manera encantado de que los clubes defendieran una serie de principios y la figura del fundador de la República turca, de la que se celebran ahora 100 años. 

Los clubes se solidarizan

Este no fue el único gesto de solidaridad que tuvo el fútbol turco con el Fenerbahçe y el Galatasaray. Diferentes clubes, incluso los máximos rivales, se mostraron a favor de esta postura e incluso llegaron a ofrecer sus respectivos estadios para la disputa de la Supercopa turca, que por el momento sigue sin una fecha asignada ni un lugar en el que jugarse.

Así, el Besiktas, uno de los grandes rivales tanto de Galatasaray como del Fenerbahçe, puso a disposición de ambos conjuntos su casa. Lo hizo ya que su estadio se encuentra en el barrio en el que vivía Atatürk en Estambul, así que encontró un nexo con la historia inmejorable. El Trabzonspor también se mostró partidario de acoger el encuentro en sus instalaciones.

El Ankaragücü se ofreció como anfitrión por ser la capital "elegida" hace 100 años por Atatürk, mientras que el Antalyaspor se postuló también porque el padre de la Repúbica turca describió una vez Antalya como la ciudad más bonita del mundo. El Samsunspor, por su parte, subrayó su invitación recordando que fue en esta provincia donde Atatürk inició la guerra por la liberación del país en 1919.

El Gobierno turco, mientras tanto, guarda silencio al respecto de lo que sucedió en Arabia Saudí con la cancelación de este partido, mientras que el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, anunció que la Fiscalía "investigará mensajes provocativos y delictivos en las redes sociales tras el aplazamiento de la Supercopa", sin especificar más.