Manuel Ruiz de Lopera, se encuentra ingresado, desde el jueves, en la UCI en la clínica Santa Isabel debido a una diverticulitis (obstrucción intestinal). Por el momento no hay información oficial sobre el estado de salud que fuera presidente del Real Betis entre 1996 y 2006 pero se sabe que su situación es delicada.
Lopera ya tuvo un problema de salud similar en 2017 cuando tuvo que ser intervenido por el mismo motivo. La misma afección por la que tuvo que ser intervenido hace unos meses el Papa Francisco. Bergoglio tuvo que ser operado y se le extirpó una pequeña parte del colon.
¿Qué es la diverticulitis?
La diverticulitis es una inflamación o infección de los divertículos, que son bolsas abultadas y pequeñas que se forman en el colon. Los divertículos son comunes, especialmente después de los 40 años. La presencia de divertículos se conoce como diverticulosis.
Cuando una o más de las bolsas se inflaman, y en algunos casos se infectan, esa afección se conoce como diverticulitis. La diverticulitis puede causar dolor abdominal intenso, fiebre, náuseas y un cambio marcado en tus hábitos intestinales. La diverticulitis leve se puede tratar con reposo, cambios en la alimentación y antibióticos. La diverticulitis grave o recurrente puede requerir cirugía.
Lopera, un presidente diferente
Pese a estar fuera de la presidencia del Real Betis desde 2006, Manuel Ruiz de Lopera es uno de los más emblemáticos que han ocupado el máximo cargo bético. Bajo su mandato, el equipo ganó una Copa del Rey (2005) y jugó competiciones europeas en 5 ocasiones.
También realizó el fichaje más caro del fútbol mundial en ese momento, el del brasileño Denilson de Oliveira, por 30 millones de euros. Sin embargo, su gestión también fue criticada por la pobre planificación deportiva, el bajo nivel de los fichajes y su arcaica manera de dirigir el club. En 2006, fue condenado por un delito contra la Hacienda Pública en su gestión al frente del Betis, con dos penas de cárcel de siete meses y medio y una multa de casi cinco millones de euros.