Javier Enríquez Romero y José María Enríquez Negreira, en un fotomontaje
El hijo de Negreira mandó una carta a los árbitros: "Respecto a lo que nos ha unido, estate tranquilo"
Javier Enríquez Romero confiesa que contactó con Medina Cantalejo y Clos Gómez tras estallar el caso por los pagos del FC Barcelona. "Yo tampoco soy Negreira", afirmó en el mensaje a los colegiados.
12 enero, 2024 16:34Javier Enríquez Romero mandó una carta a varios árbitros, según los documentos que aportaron los colegiados David Medié Jiménez y Jaime Latre a la Guardia Civil y a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. El hijo de Negreira se dirigió a ellos y admitió en el escrito haberse puesto en contacto con Luis Medina Cantalejo, actual presidente del CTA, y Carlos Clos Gómez, responsable del VAR, después de que se hicieran públicos los pagos del FC Barcelona.
En su texto, Javier Enríquez asegura sentirse "decepcionado, engañado y vacío" por la actitud que han tenido algunos colegiados con él durante los últimos meses. El hijo de Negreira les reprocha haber sido "víctimas del miedo" y les confiesa haberse sentido "prejuzgado como siempre ha hecho el mundo de fútbol" con los árbitros "injustamente".
Enríquez Romero está siendo investigado también por los pagos del FC Barcelona, ya que el Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona decidió cambiar la condición de testigo a imputado tras las investigaciones.
Carta de Javier Enríquez Negreira a varios árbitros
En la carta que envió a los árbitros, Javier Enríquez reconoce que se puso "en contacto con Luis Medina y con Carlos Clos para explicar todo". Afirma que ambos dirigentes arbitrales no quisieron preguntarle y que prefirieron "el victimismo y participar en el linchamiento y juicio popular".
Además, afirma que no se puso antes en contacto con los árbitros porque les "comprometía con ello". La carta fue enviada en junio y David Medié la reenvió vía correo electrónico a la Guardia Civil el 18 de julio de 2023. También Jaime Latre aportó un whatsapp, con el mismo texto que el de su compañero, que había recibido del hijo del vicepresidente del CTA.
"Con respecto a mí y todo lo que nos haya unido, puedes estar absolutamente tranquilo y confiado", afirma Javier Enríquez. Asegura que no ha desmentido nada porque "confiaba en que para muchos no era necesario hacerlo". El hijo de Negreira afirma que "también es posible" que les hayan hecho "confundir informes técnicos con espionaje" o "preparación mental con persuasión e influencias corruptas".
El coach y asesor de varios árbitros de Primera y Segunda División advierte entonces a los colegiados que a partir de entonces sólo ellos pasan "a ser responsables de pensar mal". También les invita a hacerle cualquier pregunta.
En su despedida, Enríquez Romero afirma que estará "encantado de recibir un mensaje" cuando todo acabe y que no sabe si será "de afecto o de disculpa". Asegura que seguirá confiando "en las personas" como ha hecho "siempre" y para cerrar su carta utiliza la frase que más sorprende de todas sus declaraciones: "Yo tampoco soy Negreira". Javier quiso así desvincularse, a ojos de los colegiados, de lo que hubiera podido hacer su padre.
