El Barcelona se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey tras derrotar a Unionistas. Algo normal hasta ahí, pero el encuentro frente al cuadro salmantino volvió a poner de manifiesto los problemas que ha estado sufriendo el conjunto culé a lo largo de la temporada.
Tan solo el acierto de Ferran Torres, Jules Koundé y Alejandro Balde evitaron una debacle del Barcelona en Salamanca. No es que el equipo jugase mal, sino que se vieron superados en intensidad y orden por parte de Unionistas. Fueron incapaces de romper las filas de su rival y se llevaron un susto de los grandes.
Xavi Hernández respiró tras el pitido final. Un triunfo que le ayuda a salvar otra vida en el banquillo culé. Muy señalado por todas las partes, el técnico de Terrasa se desesperó desde la banda al ver cómo sus jugadores eran incapaces de hacer daño a un ordenado Unionistas. Se desgañitó tras el tanto inicial de Álvaro Gómez y vivió con incertidumbre todo lo que ocurría.
[El Barça remonta a un combativo Unionistas y sella su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey]
Tras el varapalo de la Supercopa de España, era muy necesario para el Barça reponerse con un triunfo. Lo ideal era que hubiese sido con una victoria contundente y sin fisuras frente a un Primera Federación, pero se acabaron encontrando una clasificación sufrida y que mantuvo al equipo en vilo durante casi todo el encuentro.
Problemas de solidez
El Barça, al igual que frente al Real Madrid, volvió a adolecer de contundencia defensiva. La línea de cuatro que planteó Xavi Hernández se vio superada en numerosas ocasiones a pesar de tener el dominio del partido. Las desconexiones se convirtieron en habituales a lo largo de los noventa minutos de la eliminatoria.
De hecho, los fallos del Barça se evidenciaron desde el primer minuto. El conjunto culé estuvo a punto de conceder un gol antes de que se llegasen a los sesenta segundos de partido. Mario Losada se quedó prácticamente solo frente a Iñaki Peña mientras la defensa culé miraba impasible.
Es más, pese al dominio del cuadro azulgrana, Unionistas fue capaz de encontrar las grietas pasada la media hora de partido. Una llegada por el costado izquierdo de los salmantinos acabó con un espectacular remate de Álvaro Gómez. Cierto es que la jugada la finaliza de manera brillante y que el golpeo era muy difícil, pero el jugador local llegó completamente solo y sin oposición en el segundo palo.
A partir de ese momento, la tensión creció en la banda con Xavi Hernández mostrando una cara de decepción absoluta por el mal rendimiento de su equipo. A partir de ese momento, el técnico se desgañitó en el área técnica para corregir los errores de sus pupilos.
Unionistas, a pesar de ser un club de categoría muy inferior, tuvo contra las cuerdas al Barça durante mucho tiempo. Solo los zarpazos de Koundé y Balde evitaron la debacle, pero eso no hizo que el peligro se redujese sobre la meta de Iñaki Peña. El portero de La Masía fue decisivo para impedir que lo ocurrido en la anterior ronda frente al Barbastro se produjese.
Iñaki Peña sacó hasta tres manos salvadoras en el descuento que desbarataron una triple ocasión de Unionistas. Solamente el guardameta se mostró solvente a lo largo de los noventa minutos, ya que el resto de sus compañeros de la zaga sufrieron prácticamente con cada ataque local. Koundé, salvo el gol, Christensen o Sergi Roberto dejaron mucho que desear.
Un encuentro que vuelve a evidenciar el problema de estilo y de juego que posee el Barça de Xavi. Le cuesta sacar adelante todos los encuentros y vive amparados a los destellos de los futbolistas de ataque mientras la defensa se descose cada vez que hay delante un rival en condiciones.
Xavi sigue con vida
El triunfo frente a Unionistas le vale a Xavi Hernández para aguantar una vida más. Continúan luchando por un título que históricamente se le ha dado muy bien al Barça y que puede ser su sostén hasta el mes de abril, cuando se disputa la final en el Estadio de La Cartuja.
El Barça es, sin duda, el gran favorito a la victoria final y se juegan muchas de sus cartas esta temporada en el torneo del 'KO'. El haber caído en la final de la Supercopa de España, las enormes dudas de la liga y el incierto futuro en Champions colocan a la Copa del Rey como el trofeo más asequibles para los culés.
Es por ello que la Copa del Rey aparece como un salvavidas para el Barça y para Xavi. Está por ver si son capaces de aprovechar la eliminación del actual campeón, el Real Madrid, y alzarse con dicho título. La próxima semana tendrán su próximo compromiso en esta competición.