El Atlético de Madrid sufrió, pero se acabó llevando los tres puntos ante un correoso Rayo Vallecano (2-1). Los de Simeone, que no tuvieron su mejor partido, vencieron en el derbi madrileño con un tanto de Memphis en el último minuto.
El delantero neerlandés está en su mejor momento. Anotó su quinto gol en los últimos cinco partidos y dio a los suyos un importantísimo triunfo por mantenerse en los puestos de Champions. Memphis está respondiendo con goles la confianza de Simeone en los últimos partidos.
El Rayo Vallecano se quedó sin premio. Fue un buen partido de los de Francisco que tuvieron una acción al inicio de la segunda mitad para ponerse por delante en el marcador. No lo hicieron y acabaron sucumbiendo en el 90 con un tanto en el que Dimitrievski pudo hacer algo más.
Ambos conjuntos entraron con algo de zozobra al partido. Al cuadro rojiblanco le pasó factura el novedoso once de Simeone y los vallecanos saltaron al césped del Metropolitano con la intención de dejar la iniciativa a su rival. Eso propicio que durante la primera media hora de juego apenas se vieran acciones de peligro.
Las más claras llegaron del lado rojiblanco en ese tramo del choque. La primera, a los 20 de juego, con un remate ortodoxo de Memphis con la izquierda tras un control con la pierna derecha. Su disparo se marchó por encima del larguero, pero fue el primer acercamiento local.
También la tuvo Ángel Correa, mucho más clara que su compañero, tras quedarse en un mano a mano frente a Drimitievski. El argentino, que se quedó algo escorado, intentó definir con un disparo raso cruzado que fue solventado con tranquilidad por el portero macedonio del Rayo Vallecano.
Minutos de locura
De golpe y porrazo, una primera parte que apenas estaba teniendo nada destacable, llegaron dos goles, uno en cada portería. El primero en asestar un golpe fue el Atlético de Madrid. Como no podía ser de otra manera en un partido tan rocoso la igualdad se rompió a balón parado. Rodrigo Riquelme botó una falta desde la izquierda al segundo palo y allí apareció Reinildo para cabecear al fondo de la red y firmar su primer gol con la elástica rojiblanca.
Los jugadores del Rayo protestaron mucho el gol por un posible agarrón de Reinildo a un zaguero visitantes justo antes del remate. Ni el colegiado ni el VAR vieron la acción como punible y el tanto subió al marcador. También se revisó un posible fuera de juego del futbolista mozambiqueño, pero estaba en posición correcta.
No le duró demasiado la alegría al conjunto rojiblanco. Al filo del descanso el Rayo consiguió el tanto de la igualada dejando enmudecido al Metropolitano. El tanto, obra de Álvaro García, nació desde la banda izquierda. Chavarría puso un centro raso a la frontal del área y el extremo andaluz, después de controlar, disparó cruzado a botepronto dejando el esférico pegado a la cepa del poste, imposible para Jan Oblak.
Así se cerró la primera mitad. Nadie impuso su fútbol y el resultado reflejó la igualdad que se estaba viendo en el campo. Simeone debía tocar cosas si quería llevarse los tres puntos en el derbi.
Triunfo agónico
Intentó cambiar las cosas el técnico argentino que sacó a varios de sus pesos pesados en la segunda parte. Molina, Griezmann, De Paul, Lino y Koke saltaron al verde en busca de conseguir cambiar la dinámica del choque.
Los rojiblancos dominaron el juego, pero el Rayo creó peligro con sus transiciones. Tampoco se vieron demasiadas acciones claras de gol y todo parecía abocado al empate. Sin embargo, cerca estuvieron los rojiblancos de adelantarse a falta de diez minutos para el final.
Tras un jugadón individual de Pablo Barrios, Memphis definió con un sutil disparo por debajo de las piernas del portero del Rayo. El Metropolitano estalló de júbilo, pero la alegría duró escasos minutos. Tras una revisión, el tanto quedó anulado por fuera de juego del delantero neerlandés.
El VAR le quitó el tanto a Memphis, pero el ariete rojiblanco fue quien final le dio los tres puntos al Atlético. Lo hizo en el minuto 90 después de ser el más listo de la clase y adelantarse a los centrales en un centro de Griezmann desde la derecha. Remató en el primer palo y, con la colaboración del portero del Rayo, celebró su quinto gol en sus últimos cinco partidos.