"Es la peor sequía jamás registrada". Con esa frase de Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat, se resume la situación actual que vive Cataluña. Este mismo viernes se publicarán en el Diario Oficial de la Generalitat las restricciones que entran en vigor como consecuencia de la grave falta de agua en la gran parte de los embalses catalanes. 

La falta de lluvias ha hecho menguar de manera alarmante la cantidad de agua acumulada en los pantanos y no hay más remedio que empezar a tomar medidas. Unas prohibiciones que, si la cosa no cambia y el cielo sigue sin descargar, se irán volviendo cada vez más dramáticas con el paso del tiempo. 

Los ciudadanos serán los primeros en notar las consecuencias de esta alarmante sequía porque su consumo diario de agua se tendrá que reducir a un máximo de 200 litros por día, pero esto también llega al fútbol. Los clubes también verán en las próximas horas, en mayor o en menor medida, cómo su vida normal se altera por la escasez de agua.

Un lance de un partido del Nástic de Tarragona disputado esta temporada 2023/2024. NÁSTIC DE TARRAGONA

 

Hay, no obstante, bastante incertidumbre sobre la forma en la que realmente las restricciones afectarán a cada club. Mientras que unos ya sufren los efectos, otros ni siquiera han tenido tiempo todavía de empaparse de la ley y algunos se salvan por no estar en las zonas más afectadas.

En la élite, por el momento clubes como el Fútbol Club Barcelona, el Girona o el RCD Espanyol apenas verán alguna modificación en su comportamiento del día a día, pero quienes se verán más afectados, sobre todo en el caso de que todo vaya a peor, serán los equipos más modestos y que no cuentan con el tipo de lujos que sí tienen las entidades más grandes.

Los que ya sufren

EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con varios clubes catalanes y ha podido conocer la diferente situación que viven. Uno de los que sin duda ya está notando las medidas que se están tomando por la falta de agua en Cataluña es el CF Badalona Futur.

Este equipo que milita en Segunda RFEF y que además se encuentra metido de lleno en la pelea por conseguir el ascenso directo a Primera RFEF, ya ha sido avisado de que no podrá utilizar las duchas con normalidad. La plantilla se reparte entre Vic y Llinars del Vallès, y en la segunda localidad ya han recibido la comunicación.

"El pasado sábado nos advirtieron de que sólo podíamos ducharnos los días de partido. Entre semana, en los entrenamientos, no podemos", comenta Albert Perea, responsable de Comunicación del CF Badalona Futur.

[Qué es la 'quiebra hídrica' que vive Cataluña: las claves de la sequía que lleva a la región a la emergencia]

Estas medidas desde luego no es algo que pille por sorpresa a este club, que ya venía viendo la evolución de esta dramática situación y que ahora ve cómo entran en vigor las nuevas normas para conservar un bien tan preciado como el agua. "Ya llevábamos un mes y medio hablando de esto", comenta Perea, que lamenta que "han pasado los días y no ha llovido".

Ante este nuevo escenario que se dará a partir de ahora en los entrenamientos, el club estudia el protocolo a seguir para que los jugadores puedan asearse de la mejor manera posible después de los entrenamientos. "Ahora barajamos que los jugadores se duchen en casa y que traigan la ropa al día siguiente, pero tenemos que marcar un protocolo porque esto está a punto de explotar", comentan desde el club catalán.

La aceptación de la situación

El contexto de sequía ha pasado de ser una amenaza a convertirse en un problema real para casi todo el territorio catalán. La sociedad tendrá que concienciarse de esta nueva situación y desde luego que el deporte también deberá hacerlo, algo que no ha tardado en producirse.

Así, desde el CD Badalona Futur se muestran comprometidos con todas estas medidas que van encaminadas a proteger el medioambiente: "No queda otra que ajustarnos y adaptarnos a esta medida. Nuestra predisposición con este tipo de restricciones es aceptarlas porque no estamos al margen de la sociedad". 

En cuanto al riego de los campos de fútbol, por el momento esto no supone un problema en el césped artificial en el que juega el Badalona Futur, porque pueden llevar a cabo el riego con agua regenerada.

En el caso del CE Sabadell, mítico equipo que milita en Primera RFEF, este escenario no supone al menos de momento demasiado cambio. El club dispone de un pozo de agua regenerada y hasta que no se diera una hipotética segunda fase no tendría repercusión en el estadio, bien en cuanto al riego o en cuanto a las duchas.

También en Primera RFEF, el Nástic de Tarragona tiene la suerte de estar en una de las zonas que no está siendo tan castigada por la sequía, así que tienen algo más de licencia por el momento.

Por otra parte, la UE Sant Andreu, otro club emblemático de Cataluña, ni siquiera riega el campo entre semana de manera intensa, así que por el momento parece que tampoco se ve demasiado afectado. Eso sí, aún aguardan a saber más detalles del nuevo escenario.

"Todavía estamos a la espera de conocer el detalle de las restricciones para saber cómo afectarán al día a día del club, especialmente el primer equipo y el fútbol base. Todos debemos contribuir a reducir el consumo de agua en la medida de lo posible y seguir las indicaciones de las autoridades en cada momento", comenta Gerard Álvarez, miembro de la junta directiva y portavoz del club, comprometido con la causa.

Se desprende, por lo tanto, todavía cierta inseguridad y hasta desconocimiento por la forma en la que las nuevas restricciones podrán afectar a los diferentes equipos del fútbol catalán, especialmente los más modestos. Lo que es seguro que todos, desde el fútbol, tendrán que poner de su parte para ayudar a solventar esta crisis climática.