Torres López, el exárbitro que quiere ser presidente de la RFEF: "Ficharía a Klopp de seleccionador"

Antonio Torres López no se conforma con el panorama actual que vive el fútbol español y está decidido a cambiarlo desde dentro. Después de que en 2020 ya realizara un primer intento para ser nombrado presidente de la Real Federación Española de Fútbol, ahora que ya se conocen las fechas de las nuevas elecciones el exárbitro vuelve a la carga y tratará de suceder a Pedro Rocha al frente del ente.

Por entonces aseguró que tenía atado a Diego Armando Maradona en su candidatura para ser el seleccionador nacional, y ahora, en su entrevista con EL ESPAÑOL, pone otro gran nombre propio encima de la mesa para la Selección. Se trata de Jürgen Klopp. El aspirante a presidente no dudaría en lanzarse con todo a por el entrenador germano porque Luis de la Fuente, al igual que Montse Tomé, no entran en sus planes al haber sido "palmeros" de Luis Rubiales.

Exjugador de fútbol y exárbitro durante seis temporadas en Segunda División B, Torres López plantea una revolución total en el fútbol español. Tiene claro que eliminaría el VAR al considerarlo "el timo de la estampita", pero esa es tan sólo la punta del iceberg de su revolucionaria candidatura que tiene como lema 'Por la igualdad: vuestra ilusión es la nuestra'.

Sabe que, por el sistema, tiene complicado poder llegar a ser un candidato firme, pero tampoco descarta impugnar las elecciones por considerarlas "antidemocráticas". Igualaría el sueldo de las jugadoras de la Liga-F al que tienen los futbolistas en Primera División, aunque las obligaría a acudir a hospitales o residencias de visita. También limpiaría de arriba a abajo el Comité Técnico de Árbitros, donde asevera que Enríquez Negreira mandaba a su antojo hace años.

¿Cómo está su posible candidatura a presidente de la RFEF?

Está como siempre, como hace 100 años. Me planteo impugnar las elecciones porque los asambleístas que tienen que votar al presidente nuevo de la Federación están elegidos a dedo. En total son 143 asambleístas, pero quitando los 19 delegados territoriales y al 'okupa' Rocha que se va a llevar 600.000 euros en 10 meses, quedan 123 asambleístas. 

Estos tienen que salir elegidos de cuatro colectivos, árbitros, futbolistas, entrenadores y clubes, pero no los elige nadie, por lo tanto es una adulteración en un proceso democrático. Las elecciones son antidemocráticas. Esos 123 asambleístas son a dedo, si queremos que haya transparencia e igualdad, hay que cambiar las reglas. 

¿Cuál es el proceso que podría seguir para impugnar las elecciones?

El proceso sería enviar un burofax a la Federación y al Consejo Superior de Deportes. Me planteo enviarlo, porque eso que pregonan de la igualdad y la transparencia, no es así, vamos para atrás.

Ya en 2020 envié un burofax a Ferraz, a Pedro Sánchez, y no me hizo caso. Envié otro al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero tampoco me hizo caso. También al CSD con lo de Rubiales y Salobreña. 

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¿Por qué se quiere presentar a estas elecciones?

Para cambiar el fútbol totalmente, para dar un vuelco de 360 grados. Rubiales y toda la gente de su alrededor han manchado la imagen del fútbol español de forma muy fuerte, está tirada por los suelos.

¿Cree que puede salir adelante su candidatura?

Ojalá, si la entrevista pega fuerte y me llevo de mi parte las propuestas del fútbol femenino, del modesto y de los árbitros. Espero que todos piensen en el bien del fútbol español y que no lo hagan egoístamente.

¿Qué propone para cambiar el fútbol español?

Como primera medida, aumentaría el sueldo a las jugadoras de Primera División Femenina hasta igualarlo a lo que percibe cualquier futbolista hombre en Primera División. Se puede interpretar que la productividad de unos y de otros no es equiparable, pero las jugadoras han sido campeonas del mundo con un fútbol bonito y vistoso.

Como contraprestación a esta diferencia de salario que quiero igualar, voy a obligar a las jugadoras de Primera División, a las más conocidas, a que vayan una vez a la semana y durante al menos una hora a visitar a las personas más vulnerables en hospitales y residencias. Que visiten a niños y niñas enfermos de cáncer, con enfermedades raras y a personas discapacitadas o en situación de soledad. Esto sería obligatorio también para los hombres. 

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Como segunda propuesta, suprimiría el timo de la estampita, es decir, el VAR. Tendría que hablarlo con Infantino, que decía que su ídolo era Maradona, y como Maradona me quería mucho a mí, a ver si así me hace caso. Es un insulto a los dignos aficionados y aficionadas del fútbol.

Y como tercera medida, daría un cheque de 200 euros a cada niño o niña del fútbol base. Es un compromiso que adquiero para que se compren unas botas, un chándal o lo que quieran. Esto representaría, siendo 700.000 chavales, unos 14 millones de euros, pero si el Gobierno da 18 o 20 millones de dinero público, ya tenemos de dónde cogerlo.

¿Tiene algún dirigente anterior de referencia?

Dirigentes en la Federación Española... A Villar lo meten en la cárcel, Rubiales ha dejado al fútbol español por los suelos... No me puedo reflejar en ninguno de ellos.

¿En qué estado de salud ve al fútbol español?

Después de lo de Rubiales, de lo de Villar, de la Operación Soule, de lo que hizo Rubiales tocándose los genitales ante millones de personas... A cualquier país avanzado le crea una muy mala imagen. Ojalá los dirigentes de los clubes del fútbol español no fueran tan egocéntricos y tan narcisistas y quieran apostar por un hombre de fútbol.

¿Qué opinión le merece el 'caso Negreira'?

Ha hecho mucho daño a la reputación del fútbol español porque no hay por dónde cogerlo. Que el vicepresidente del CTA y su hijo cobraban una cantidad importante lo sabíamos en el colegio catalán. Es muy grave en cuanto a reputación porque nadie se traga que el Barcelona le dé dinero a alguien para que sea neutral en un partido.

¿Ha hablado alguna vez con Enríquez Negreira?

Cuando durante mi tercera temporada en Segunda División B me bajaron a Tercera División, a principios de los 2000, estuve una hora hablando con él en Barcelona. Hablé de corrupción en el fútbol, y despidió la conversación diciéndome que tenía mucha educación. Aquel año volví a subir a Segunda B porque me lo gané en el campo. 

Hubo un año en el que su amigo Lorca Jubero, que era asistente de Primera División y muy amigo de Negreira, estuvo un año ilegalmente en Primera pese a que no podía estarlo por la edad. Tendría que haber bajado al fútbol base o haberse retirado del arbitraje, pero lo mantuvo un año y yo se lo dije. Él era el que lo decidía todo, ascensos y descensos, para mí era el capo del arbitraje español.

¿Le falta contundencia al fútbol español para actuar ante casos así?

Tapar la corrupción y meterla debajo de la alfombra no es bueno. Hay que dar soluciones y tener ética. Hay que ser buena persona y dar ejemplo. Si no se limpia, si esto no se renueva, irá como irá, Villar, Rubiales y el que venga.

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¿Cómo hubiera actuado su Federación?

Los jueces tienen que actuar. Este caso lo lleva el juez Joaquín Aguirre y si yo fuese presidente de la Federación, daría una conferencia de prensa para decir que no es ético y que nuestra juventud no se puede ver reflejada en valores tan indignos como que un juez se venda.

¿Qué opina de la presión a la que están siendo sometidos los árbitros?

Un árbitro cobra 300.000 euros en Primera División y hay muy pocos que merezcan estar ahí. Yo he disfrutado mucho del arbitraje y donde más daño me han hecho ha sido los que mandaban en el CTA y en la Federación. La presión no debería influirles para nada, un árbitro que cobra 300.000 euros no puede ser un pelele a manos del VAR.

¿Cambiaría algo del Comité Técnico de Árbitros?

Lo cambiaría todo, pero no pondría por ejemplo a Mateu Lahoz. Los quitaría a todos, se irían todos fuera. Me quedaría sólo con unos pocos árbitros y el resto habría que hacer un cambio generacional con árbitros buenos que apliquen la ley. Son jueces en un terreno de juego, así que no se pueden amedrentar ni amilanarse porque cobran 300.000 euros, y eso equivale a 300 salarios mínimos interprofesionales mientras que hay gente que pasa hambre. Si sienten presión, entones se han equivocado de profesión.

¿Quitaría la Supercopa de España en Arabia Saudí?

Ahora se está yendo todo el mundo para allá, en 2020 dije que la quitaría pero ahora hasta Nadal se va... Vemos todos que es una dictadura, pero tienen tanto dinero del petróleo que yo lo pondría a votación popular. Haría que votaran todos los que tengan licencia federativa de fútbol y de fútbol sala, y lo que ellos decidieran, yo lo haría como presidente. 

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¿Qué equipo conformaría en la Federación?

De entrenador de la Selección española ficharía a Jürgen Klopp. De ayudantes tengo pensadas a dos personas, pero si Klopp dice que quiere traer a su equipo, se queda con su equipo. A mí me gusta mucho Raúl González. 

Lo que tengo claro es que ni el actual entrenador ni la actual entrenadora entrarían en mis planes. Luis de la Fuente y Montse Tomé fueron palmeros de Luis Rubiales y tendrían que irse fuera. 

¿Qué opinión le merece Pedro Rocha?

Presuntamente, cometió un fraude electoral en la Federación extremeña y ese procedimiento estuvo mucho tiempo en los juzgados. Si el río suena, agua lleva. Pedro Rocha es la mano derecha y el tesorero del fin de Rubiales. Por el bien del fútbol español, ni él ni todos los delegados de las territoriales podrían ser presidentes de la RFEF.