El Atlético de Madrid nadó para ahogarse en la orilla por culpa de sus propios errores. El equipo del Cholo, otrora tan seguro e impenetrable, se ahorcó en San Siro con un error de bulto que aprovechó Arnautovic para empezar a definir la eliminatoria a favor del Inter de Milán. [Así vivimos la derrota del Atlético de Madrid ante el Inter]
Los colchoneros querían salir vivos de Italia y llevar la eliminatoria favorable al Metropolitano, así que se puede decir que consiguieron su objetivo a la mitad. El Atleti no sobrevivió, pero sí que volverá a casa con una pequeña renta de desventaja que le permite tener muchas opciones de darle la vuelta a la tortilla dentro de tres semanas.
La primera parte fue totalmente prescindible. Un combate nulo y soporífero de 45 minutos en los que no pasó absolutamente nada más allá de la lesión de Thuram en el Inter. Curiosamente, esto que parecía una desgracia para el bando italiano, resultó ser definitivo con la entrada de Arnautovic.
El delantero fue el hombre diferencial de un partido que se decidió por la mínima. El Atlético se pegó un tiro en el pie con un error de bulto de Reinildo y Arnautovic agradeció el regalo para desequilibrar la balanza. Tras el gol, los colchoneros no tuvieron capacidad de reacción y el Inter dio por buena una pequeña ventaja que, visto lo visto en este partido, es auténtico oro en la eliminatoria.
El bostezo generalizado
Pobre. Muy pobre. Así fue la primera mitad de un partido del que se esperaba algo más pese a que se trataran de los primeros minutos de una eliminatoria de los octavos de final. Es cierto que los equipos suelen guardar la ropa y contemporizar para no mostrar sus debilidades, pero lo del primer acto en San Siro fue demasiado.
El Inter avisó con un par de acercamientos de Thuram nada claros y ante los que Oblak no tuvo que intervenir, y aunque los italianos parecieron proponer algo más durante los primeros instantes tan sólo fue un espejismo. El Atlético respondió con un centro chut de Lino y un posterior disparo desde el pico del área que se marchó directamente fuera. Nada del otro mundo.
Los de Simeone fueron igualando la posesión con el paso de los minutos y el partido entró en la nada más absoluta durante demasiado tiempo. Las áreas se convirtieron en un territorio por explorar y ni Oblak ni Sommer tuvieron que emplear sus guantes. Bien podrían haber estado en la grada sentados en una butaca, que el partido no hubiera cambiado en absoluto.
Por suerte, ya en el tramo final de esta primera parte al Inter le debió de dar algo de apuro ser tan conservador en casa y dio medio paso hacia delante. Primero un disparo lejano de Lautaro se marchó arriba sin consecuencias, y después el propio delantero argentino, siempre una amenaza, remató centrado un centro de Barella desde la banda derecha que sí obligó a intervenir a Oblak. Más de media hora y era el primer tiro a puerta.
En un partido tan igualado lo único que podía desequilibrar la balanza iban a ser los errores, y el Atleti estuvo a punto de pagar muy caro dos muy groseros. De Paul se equivocó con un pase ridículo hacia atrás y además se desentendió de la jugada. Esto propició la contra del Inter por medio de Thuram, que cedió para Lautaro dentro del área. Sin embargo, el tiro del argentino fue nefasto.
Poco después, un episodio similar. En esta ocasión fue Llorente el que perdió el balón y el Inter salió como un relámpago a la contra. Thuram finalizó la contra con un disparo desde fuera del área, pero el tiro salió centrado y Oblak se la quedó sin problemas. En esta acción, el delantero se lastimó y tuvo que ser sustituido en el descanso.
Apuros para el Atleti
El Inter se lavó la cara en el descanso y entró a la segunda mitad con aires renovados. Como si se tratara de otro partido completamente diferente, los de Simone Inzaghi mostraron voracidad y estuvieron cerca de darle un mordisco al Atlético de Madrid.
Gozaron los italianos de la ocasión más clara del partido, precisamente en las botas de Arnautovic, que tuvo que entrar por el lesionado Thuram. También se marchó lesionado Giménez para dejar su lugar a Savic. En un centro de Dimarco al segundo palo desde la banda izquierda, Arnautovic llegó libre de marca para rematar en posición acrobática y enviar el balón arriba. Buen aviso de los locales.
Se creció el Inter, que encerró al equipo de Simeone en su propio campo durante este arranque de la segunda mitad. Arnautovic cabeceó fuera y fueron momentos de gran agobio para los colchoneros. Sin embargo, el movimiento de Simeone cambió el partido porque dio entrada a Morata en lugar de Saúl.
El Atlético se animó a ir más arriba y el Inter mostró más respeto ante la presencia del '9'. Pronto llegaron los frutos con un buen acercamiento, obra de Lino, que culminó mal una gran acción y una buena pared con De Paul.
Con el paso de los minutos empezaron a abrirse los espacios, los cambios reestructuraron los equipos y el cansancio comenzó a hacer mella. Eso propició la ocasión más clara para el Inter, de nuevo obra de Arnautovic. En una pared con Lautaro y tras un pase mágico del argentino, Arnautovic se plantó en la frontal del área pequeña e, incomprensiblemente, mandó el balón a las nubes. Tuvo el partido en sus botas el delantero, el más peligroso y el más fallón desde que entró tras el descanso.
No iba a perdonar, sin embargo, tras el último regalo del Atlético. El imperdonable error de Reinildo por falta de contundencia favoreció la contra de Lautaro. El crack argentino se plantó mano a mano ante Oblak, y aunque el guardameta salvó en primera instancia, el rechace ahora sí lo cazó Arnautovic para hacer el primero a puerta vacía.
El Atleti se encontró de repente ahogado por sus propios errores en un partido en el que estaba claro que quien fallara lo iba a pagar muy caro. Pudo haber empatado con un par de ocasiones de Morata, pero primero no acertó a encauzar su cabezazo y después estuvo lento en el área para rematar.
El primer asalto fue para el Inter de Milán, pero ni mucho menos la eliminatoria está decidida porque la brecha es mínima y el Metropolitano todavía tiene que hablar en esta Champions League.
Inter 1 - 0 Atlético
Inter: Sommer; Pavard, De Vrij, Bastoni; Darmian (Dumfries, m. 69), Barella, Calhanoglu, Mkhitaryan (Frattesi, m. 62), Dimarco (Carlos Augusto, m. 69); Lautaro (Alexis Sánchez, m. 88) y Thuram (Arnautovic, m. 46).
Atlético de Madrid: Oblak; Molina (Barrios, m. 69), Witsel, Giménez (Savic, m. 46), Hermoso (Reinildo, m. 67), Lino; De Paul, Koke, Saúl (Morata, m. 53); Griezmann y Llorente.
Gol: 1-0, m. 78: Arnautovic.
Árbitro: István Kovács (Rumanía). Amonestó con tarjeta amarilla al local Frattesi (m. 85) y a los visitantes Mario Hermoso (m. 53), Savic (m. 81), Morata (m. 85) y Koke (m. 92).
Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio San Siro de Milán ante unos 80.000 espectadores. Antes del inicio del partido se rindió homenaje a la leyenda del fútbol alemán Andreas Brehme, exjugador del Inter, fallecido este martes a los 63 años.