El Atlético de Madrid vivió una de sus noches más duras de la temporada en San Mamés. El conjunto de Diego Pablo Simeone soñaba con protagonizar una remontada increíble frente al Athletic Club, pero acabó hincando la rodilla al igual que hiciese en la ida. Aunque eso sí, esta derrota fue mucho más cruel si cabe.
La alegría y el sueño por remontar apenas duraron unos minutos. Iñaki Williams quitó de un plumazo cualquier ilusión e hizo temblar los cimientos del planteamiento de Simeone. El argentino trató de salir a por el partido desde el primer minuto, llegando a gozar de varias ocasiones claras, pero fue su rival el que encontró el camino del gol.
Más allá de ser superado ampliamente a lo largo de los noventa minutos, el 'Cholo' perdió una nueva batalla, quizás la más importante para él esta temporada, y el Atlético se marchó de vacío, con la sensación de que muchas cosas fallaron y de que mucho tiene que mejorar el asunto si quieren aspirar a pelear la liga, si es que hay opción alguna, y la Champions.
El gran problema del Atlético de Madrid llegó en zaga. La defensa se vio completamente superada por las cabalgadas por los costados de los hermanos Williams. Tanto Iñaki como Nico, autores de un gol cada uno, desbordaron constantemente a centrales y laterales del conjunto colchonero.
Fueron incapaces de mantener a raya a dos futbolistas que a la postre fueron decisivos. Con el equipo volcado hacia delante, el Athletic Club aprovechó los espacios que les dio su rival y mató a campo abierto al Atlético de Madrid, donde Oblak apenas pudo hacer nada en los primeros. El meta esloveno, además, también falló en el tercero al rechazar al centro del área y regalar el tercero a Gorka Guruzeta.
El vacile de San Mamés
Cuando el partido entró en la recta final, San Mamés dejó una curiosa imagen en sus gradas. Los aficionados del Athletic, motivados por su contundente triunfo, quisieron dejarle un recado a Diego Pablo Simeone. Un vacile que se convirtió en constante durante los últimos minutos.
"¡Que bote Simeone, que bote, que bote Simeone!" corearon los aficionados locales en el estadio de San Mamés, unas palabras con las que quisieron lanzar un dardo al técnico argentino. Unos cánticos que llegaron poco después de la polémica que se generó con Simeone, que se dirigió a su rival como "El Bilbao" en la rueda de prensa previa al partido.