La afición del Rayo Vallecano no está dispuesta a moverse de Vallecas bajo ningún concepto. Así quedó claro este mismo sábado con una nueva protesta de la hinchada en la que una cadena humana de cerca de 300 personas rodeó el estadio para defender su ubicación en el barrio madrileño.

Argumentando que Vallecas es el lugar "idóneo" y que además es el "corazón del barrio", cientos de aficionados del equipo de la franja quisieron reivindicar el emplazamiento del hogar del Rayo Vallecano. 

Todas estas protestas vienen después de que Martín Presa, el presidente del Rayo, argumentara que es necesario un cambio de estadio para el crecimiento del club y para acoger a más aficionados. 

De esta forma, y pese al mal tiempo que este sábado hacía en la capital, donde cayó una gran granizada, cientos de personas quisieron dejar claro que las raíces del club de sus amores no se venden y que no quieren marcharse a ningún otro lado. Pese a que Vallecas se ha quedado corto de aforo en muchos partidos, los aficionados no quieren abandonar el estadio de toda la vida.

Eso sí, construir un nuevo estadio dentro del propio barrio de Vallecas resulta prácticamente imposible dada la escasez de espacios para levantar una nueva infraestructura. Por eso, se llegó a hablar de la construcción de un nuevo recinto lejos de Vallecas, algo que no convence a los hinchas.

El Rayo Vallecano disputó este sábado una nueva jornada de La Liga y sumó un empate en casa ante el Cádiz. Lejeune adelantó en el tramo final a los madrileños tras un fallo de Ledesma, pero los gaditanos empataron por medio de Javi Hernández para rascar un punto. 

El choque tuvo que ser además provisionalmente suspendido por la gran granizada que cayó sobre Vallecas. El colegiado mandó a los vestuarios a los jugadores durante unos minutos, aunque finalmente el choque se reanudó para completarse.