Anoeta y la Real Sociedad creyeron en el milagro desde el principio, pero todas las opciones de pasar a cuartos se esfumaron en apenas quince minutos. La razón, el mejor jugador del mundo en estos momentos: Kylian Mbappé.
El futbolista francés del PSG dio una exhibición absoluta en territorio vasco. Era un día grande, una cita en la que sabía que el mundo entero iba a estar pendiente de él. Y no defraudó. Mejor dicho, maravilló y dejó una huella imborrable. Una actuación colosal que le sirvió para desarbolar por completo al que había sido uno de los mejores equipos de la fase de grupos de la Champions.
Anoeta enmudeció en su primera acción diabólica. Una conducción a los seis minutos de juego que acabó con un disparo fuera desde la frontal del área. Fue el primer aviso de un Mbappé al que se le veía con muchas ganas de 'reventar' la eliminatoria. Tres minutos después dejó atrás a Traore con un cambio de ritmo al alcance de muy pocos y puso el gol en bandeja a Barcola con un pase preciso. No llegó el gol, Remiro lo evitó con un pie milagroso.
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Mbappé estaba causando el pánico en Anoeta y en su siguiente envite silenció la catedral realista y dejó la eliminatoria vista para sentencia. Al cuarto de hora de juego recibió un balón de Dembélé en la parte izquierda del área. Controló y retó a un Zubeldia que no vio venir ninguno de los amagos del francés. Primero le finto yéndose hacia afuera y después amagó un disparo para mandar al defensor al otro lado. Se hizo un pequeño hueco, el suficiente para sacar un latigazo con la pierna derecha al palo largo ante el que nada pudo hacer Remiro. Su disparo rompió literalmente la red. Imparable.
El delantero galo pudo firmar su doblete antes de la media hora. Firmó un movimiento de '9' para adelantarse a su marcador y remató de primeras con la pierna derecha ajustando su disparo pegado a la cepa del poste. Sin embargo, Álex Remiro evitó que el gol subiera al marcador con un pie formidable.
Él contra todos
Mbappé dejó claro a todos los equipos de Europa que es capaz de ganar una eliminatoria por sí mismo. Ante la Real Sociedad lo demostró. El equipo de Luis Enrique cuajó un buen partido, es cierto, pero fue Kylian quien estuvo en todas y cada una de las acciones de peligro de su equipo.
Cuando parecía que el equipo donostiarra podría meterse en la eliminatoria se encargó de dinamitar definitivamente cualquier tipo de opción de conseguir la remontada. Lo hizo con un gol marca de la casa para firmar su doblete y sellar el pase de los suyos a los cuartos de final de la Champions.
A los once minutos de la segunda parte, vio una autopista a la espalda de la defensa de la Real Sociedad. Y no dudó en desmarcarse en busca de que un compañero le enviara un balón al espacio. Así fue, Kang-in Lee puso le dio el cuero en profundidad y el delantero galo no falló. Dio dos toques con el pie derecho para perfilarse dentro del área y batió a Álex Remiro con un disparo al palo corto que engaño las intenciones del portero vasco.
Fueron sesenta minutos de exhibición de Mbappé. Desde el pitido inicial hasta marcar el gol que sentenció la eliminatoria. Una demostración de que estamos ante uno de los mejores, si no el mejor, jugadores del mundo.
Su encaje en el Madrid
Mbappé está viviendo sus últimos meses en el PSG y todo parece indicar que jugará en el Real Madrid. Ante la Real Sociedad, uno de los mejores equipos de La Liga, el francés demostró estar un paso por encima. Es evidente que Kylian sería el mejor jugador de la liga española.
Partiendo desde el perfil izquierdo, Mbappé demostró que puede ser un filón en la banda izquierda del Real Madrid. Pero también mostró mucha movilidad por dentro y realizó muchos desmarques de ruptura. En el conjunto blanco, el delantero galo podría encajar en el extremo izquierdo, aunque esa posición ya está ocupada por Vinicius. Lo más normal es que Ancelotti optara por una delantera de dos puntas y colocar ahí a Vinicius y Mbappé.