El fútbol no espera a nadie. Mucho menos en los clubes de más alto nivel. El Barça, aunque en los últimos tiempos parece algo lejos, no deja de ser uno de ellos y la presión a la que está sometido es gigante. Que se lo diga a Xavi. Vigente campeón de Liga, en octavos de Champions, a cinco puntos del líder... Y ha comunicado que abandonará el club a final de temporada.
Xavi dará un paso al costado que parece lógico. Y es que sí, el Barça está en crisis. Lejos de los resultados que le hicieron uno de los mejores clubes del mundo y a años luz del juego que maravilló a todos hace no tanto. Los azulgrana viven un periodo de entreguerras. Lo están sufriendo en todos los sentidos, tanto en lo deportivo como en lo económico. Es ahí, cuando toca 'tirar' de la cantera. Que sean los jóvenes, con su hambre e ilusión quienes tiren del carro. Y, en mayor o menor medida, lo están haciendo.
En una temporada harta complicada para el Barça, dos de las noticias más positivas han sido las irrupciones de Lamine Yamal y Pau Cubarsí en el primer equipo. Dos futbolistas jovencísimos, ninguno supera los 17 años, y que se han convertido en las grandes esperanzas del aficionado culé de cara al tramo final del curso.
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Lamine y Cubarsí han vuelto a colocar en primer plano a 'La Masía'. Cada uno con un camino y circunstancias diferentes, pero con el mismo resultado: ser importantes en un equipo que atraviesa un momento delicado.
Lamine es el extremo vertiginoso, el verdadero crack de la cantera azulgrana. Un adolescente con un desparpajo y un fútbol fuera de lo común y que no para de impresionar a propios y extraños. En las últimas semanas ha dado un claro paso adelante y frente al Mallorca fue decisivo con un golazo que permitió a los suyos seguir en la pelea por el título.
Pau Cubarsí ha tardado algo más en aparecer, pero lo ha hecho con firmeza. Comenzó a entrar en la dinámica del equipo ante la cantidad de lesiones en la retaguardia culé y poco a poco se ha hecho con un hueco. Ahora mismo ya no es la última opción de Xavi en el centro de la zaga. Y solo tiene 17 años y mucho futuro por delante.
Claves en el futuro
Lamine y Cubarsí han sido los últimos en sumarse al primer equipo del Barça, pero lo más normal es que sigan llegando chicos de 'La Masía' a jugar con los mayores. Esto sucede, en gran parte, por los problemas económicos del Barça.
Ya ocurrió en su día con Gavi o Balde. El Barça tiene muchas dificultades para realizar fichajes que no sean a coste cero. El poco margen salarial que tienen los azulgrana hace complicada la contratación de futbolistas de renombre por lo que la situación más viable es sacar jugadores de abajo.
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Volver a repetir una generación como la que tuvo Pep Guardiola en 2009 es muy complicado, pero los azulgrana están logrando sacar jugadores al primer equipo. Sin embargo, todavía tienen que pasar la prueba de fuego en partidos grandes. Jugadores como Lamine y Cubarsí deben demostrar su valía en un partido de Champions, en un Clásico o en una situación en la que estén contra las cuerdas. El tiempo dirá cuantos canteranos que han llegado al primer equipo del Barcelona logran hacer carrera en el club culé.
Aprender la lección
El Barça tiene ahora una situación muy delicada. En estos momentos complicados por los que atraviesa el club es complicado dejar en el banquillo a jugadores como Lamine o Cubarsí que tan bien lo están haciendo. Sin embargo, deben tener mucha precaución con ellos.
No dejan de ser jugadores juveniles. Tienen 16 y 17 años y sus cuerpos todavía se están desarrollando. No se les puede exigir y no se les puede someter a un ritmo de competición igual que el que tiene un futbolista que lleva años en la élite. Hacerlo puede tener consecuencias negativas.
En el propio club azulgrana tienen varios casos muy claros en este aspecto. Los más destacados son los de Pedri y Gavi. El centrocampista canario despuntó en el primer equipo azulgrana con 18 años y en su primera temporada disputó más de 60 partidos entre todas las competiciones. Un volumen de juego poco recomendable para un jugador de su edad y que acabó repercutiendo en la salud del futbolista.
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Después de ese primer curso donde maravilló a todos, el 20-21, Pedri no logra tener continuidad por culpa de las lesiones. Apenas encadena tres meses sano y ahora está también de baja después de una lesión en el encuentro frente al Athletic.
Otros ejemplos son los de Gavi o Balde. El de Gavi es diferente, ya que su lesión es ósea, no muscular. Se rompió el ligamento cruzado en un partido con la Selección, pero el percance llegó en un momento en el que apenas tenía descanso.