27 puntos quedan en juego para el Real Madrid en La Liga y ahora mismo aventaja en 10 a su máximo perseguidor, el Girona. La victoria del conjunto blanco ante Osasuna este sábado, unida a la derrota de los catalanes ante el Getafe, formó un cóctel perfecto para los intereses del conjunto de Carlo Ancelotti que comienza a verse ya con el título en la mano.
La competición entra ahora en su tramo decisivo. Tan sólo restan nueve jornadas por delante y el colchón que tienen los blancos sobre los que vienen por detrás es demasiado grande como para pensar en que la clasificación pueda voltearse en las próximas fechas.
El Real Madrid se encamina cuesta abajo y sin frenos hacia su título número 36 de La Liga. Eso sí, todavía tendrá que salvar por el camino huesos duros de roer, empezando por lo que se encontrará la próxima jornada con su enfrentamiento ante el Athletic Club, un rival muy en forma.
Tchouaméni y Nacho saludan al público.
En el calendario aparecen además desde aquí hasta el final de la temporada otros compromisos importantes como los enfrentamientos ante la Real Sociedad o el Real Betis, aunque sin duda lo más complicado será El Clásico que se disputará el 21 de abril ante el Fútbol Club Barcelona.
Los blancos también deberán tener en cuenta que en este tramo final de la temporada la Champions League se entrelazará con La Liga. La máxima competición continental llega a su momento decisivo, y los cuartos de final ante el Manchester City obligarán a dispersar mucho los esfuerzos de los de Ancelotti, más todavía si el resultado es positivo y llegan unas hipotéticas semifinales o incluso la final.
El parón de Selecciones
Después de este fin de semana La Liga se toma un respiro. Vuelven a aparecer en el calendario las ventanas internacionales para disputar una serie de encuentros amistosos que, en el caso de las selecciones europeas, les servirá para ir midiendo su rendimiento de cara a la Eurocopa de Alemania de este próximo verano.
Sin embargo, para los clubes estos parones siempre suponen un contratiempo porque les rompen en ritmo habitual de competición y porque en muchas ocasiones algunos de sus jugadores internacionales regresan lesionados. Uno de los últimos casos es lo que sucedió con Vinicius y Brasil el pasado mes de noviembre.
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Ahora que La Liga para provisionalmente, el Real Madrid quería llegar a este parón con una buena distancia que le permitiera vivir tranquilo durante la semana sin competición. Era casi algo simbólico, pero los blancos se han salido con la suya porque al menos habrán dejado al Girona, su máximo perseguidor, más lejos que nunca.
Los de Carlo Ancelotti se tomaron muy en serio su encuentro ante Osasuna en El Sadar este pasado sábado y consiguieron una victoria cómoda y brillante. El 2-4 final reflejó la superioridad de los blancos, que desde el primer instante estuvieron muy metidos en el partido para evitar cualquier susto.
Vinicius tuvo mucho que ver en los tres nuevos puntos que sumó el conjunto blanco en Pamplona. El brasileño anotó dos goles y volvió a dejar claro que se encuentra en un estado de forma excelso en este 2024. Desde que comenzó el año ha anotado 12 goles y se ha convertido de nuevo en la gran referencia en ataque del equipo merengue. Es uno de los mejores del mundo y lo sigue demostrando casi en cada partido.
Un calendario benévolo
No sólo las sensaciones que desprende actualmente el Real Madrid invitan a pensar que será campeón de La Liga de nuevo esta temporada. Echando un vistazo a medio plazo de aquí a lo que resta de competición, el calendario que viene por delante es relativamente asequible para el conjunto blanco y parece que debería sacar adelante la mayoría de los 9 partidos restantes.
Tan sólo un tercio de estos compromisos son ante rivales de la zona alta de la clasificación, y El Clásico es el encuentro de más entidad que le queda por afrontar a los de Ancelotti.
Rodrygo se marcha de los rivales de Osasuna.
Cuando La Liga se reanude dentro de dos semanas, los blancos se enfrentarán al Athletic Club en el Bernabéu. Es una de las pruebas más duras que le quedan al Real Madrid porque los leones llegan en un gran momento de forma y están en la pelea por la cuarta plaza que da derecho a jugar la próxima Champions League.
Después, en plena disputa de los cuartos de final de la máxima competición continental, llegará el enfrentamiento ante el Mallorca, que llegará con la resaca de la final de la Copa del Rey que habrá disputado la semana anterior.
Más tarde llegarán dos encuentros muy complicados para el Real Madrid, primero con la disputa de El Clásico y después con el enfrentamiento ante la Real Sociedad en Anoeta, dos jornadas en las que los blancos podrían pinchar y los rivales podrían aprovechar para reducir las diferencias.
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El tramo final de la competición será más cómodo. Cádiz, Granada, Alavés, Villarreal y Real Betis serán los cinco últimos contrincantes a los que tendrá que medirse el equipo de Carlo Ancelotti para tratar de cerrar un título de Liga que parece ahora más cerca que nunca.
Eso sí, la Champions tendrá también cosas que decir en este tramo final de la temporada. La eliminatoria ante el Manchester City ya obligará a los blancos a dividir su concentración, pero si el Real Madrid avanza en la competición, eso contribuiría a aumentar la carga y a redoblar los esfuerzos.
En cualquier caso, la renta con la que cuentan en el Santiago Bernabéu es importante. Los diez puntos de ventaja sobre el Girona y los once sobre el Barcelona, a la espera de que los culés jueguen contra el Atlético de Madrid, son números a tener en cuenta como para que en Chamartín respiren tranquilos.