Las obras del Camp Nou siguen avanzando para tratar de reconvertir el estadio culé cuanto antes en uno de los más modernos del mundo. Ahora mismo la estructura está inhabitable, pero aún así las previsiones del club siguen siendo relativamente optimistas porque ven al primer equipo jugando en su casa de toda la vida ya la temporada que viene.
Será, eso sí, en unas condiciones provisionales que distarán mucho del resultado final de la mastodóntica reforma que se está llevando a cabo. La idea principal es que el diciembre de este mismo 2024 ya se estén jugando en el Camp Nou partidos de competición oficial, pero eso obligará a que los aficionados tengan que convivir todavía con las obras.
Uno de los aspectos más llamativos además de esta vuelta del Barça al Camp Nou para finales de este mismo año será que el estadio tendrá que estar completamente descubierto. No dará tiempo para entonces de haber techado el recinto, tal y como está proyectado en el resultado final, así que todos los que acudan al campo se encontrarán con un estadio a cielo abierto.
Ni siquiera el palco de autoridades estará techado, algo que parecía un impedimento para trasladar allí los partidos tan pronto, pero que parece que no será un problema finalmente. Eso quiere decir que tanto Joan Laporta como el resto de autoridades podrían mojarse en pleno partido si se producen precipitaciones en pleno invierno, un momento del año un tanto delicado.
La única excepción que habrá en el Camp Nou será para los medios de comunicación. Con el objetivo de poder salvaguardar los equipos técnicos como cámaras de televisión, ordenadores portátiles u otros artilugios tecnológicos, la Prensa sí que estará situada en un lugar a cubierto de manera provisional antes de ser devueltos en los meses sucesivos a su ubicación habitual.
El resto de las butacas del estadio también estarán descubiertas. No será esto una novedad para los aficionados culés, acostumbrados a ver tan sólo una de las tribunas resguardada bajo techo, pero sí que deberán aguardar unos meses más para poder disfrutar de un Camp Nou completamente techado.
Un aforo al 60%
La prisa que tiene el Fútbol Club Barcelona por abandonar Montjuïc, donde la asistencia de público se ha resentido, y regresar al Camp Nou lo antes posible hará que el reformado estadio no pueda estar al 100% de su capacidad para su reestreno.
De hecho, se espera que para diciembre, momento en el que el Barça quiere volver a jugar en el estadio situado en Les Corts, tan sólo un 60% del aforo esté disponible. Esto supondría contar con un tope máximo de unos 65.000 espectadores que, igualmente, serían más que los que entran en el estadio de Montjuïc.
La tercera gradería, la que daría el impulso final para superar los 100.000 espectadores en su resultado final, todavía se encontraría en construcción. De hecho, se espera que para la temporada 2025/2026 el Camp Nou pueda llegar al 90% de la capacidad, ni siquiera al resultado final.
En cuanto a la cubierta, las previsiones hablan de que a finales de este mismo 2024 comenzará la instalación en todas las partes del estadio. Sin embargo, el término de esta fase de las obras no llegaría hasta el verano de 2025, por lo que llegaría a punto para iniciar la siguiente temporada.