El Comité de Competición de la RFEF ha decidido clausurar de manera parcial el Coliseum durante tres partidos tras los incidentes acaecidos en el partido Getafe-Sevilla. En su resolución se remite al artículo 69.2.d donde se analizan los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol.
Sólo se sancionan los gritos a Marcos Acuña y no los proferidos contra Quique Sánchez Flores, al que llamaron "gitano". Esto sucede ya que sólo se recogieron en el acta los que iban contra el jugador, y no contra el entrenador. "En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante con palabras como 'Acuña mono' y 'Acuña vienes del mono", reflejó Iglesias Villanueva en el acta.
Además, el Comité de Disciplina ha multado al club madrileño con 27.000 euros. Ahora, el Getafe, ahora, debe comunicar a este organismo cuáles son las gradas que ocupaban los referidos aficionados, a fin de proceder a su cierre.
En la resolución del Comité se especifica, a la luz de lo redactado en el acta arbitral, que se trata del 'sector situado en la zona central del campo, detrás de la posición del árbitro asistente número 2'.
Además, durante la celebración de los partidos que abarca la sanción de cierre parcial, la zona clausurada deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio".
Se trata de la misma sanción que Competición impuso al Valencia después del episodio racista con Vinicius la temporada pasada. En aquella ocasión, el castigo fue de un cierre parcial de Mestalla durante cinco partidos, además de una multa de 45.000 euros.