El fútbol profesional en España lo componen un total de 42 equipos. Veinte en Primera y veintidós en Segunda, de distintas partes del país cuyas aficiones sueñan con ver a los suyos haciendo cosas grandes.
Precisamente, uno de los últimos en estrenarse en el fútbol profesional español fue el Andorra. Un club fundado en 1942 y que subió por primera vez a Segunda División en 2022 tras proclamarse campeón de su grupo en Primera RFEF.
Este club, cuyo propietario es Gerard Piqué, cuenta con la peculiaridad de ser el estadio más pequeño del fútbol profesional de nuestro país. En total, 3.306 espectadores tienen la oportunidad de ver a su equipo cada fin de semana.
El Estadio Nacional de Andorra cuenta tan solo con una grada lateral, justo en el lado de los banquillos, además de unas pocas filas de asientos en sendos fondos del campo. El feudo andorrano es el más pequeño del fútbol español por detrás del del Mirandés (5.779).
Una reforma
Desde el club andorrano esperan acabar con esto y está en marcha un proyecto que aumenta la capacidad de su estadio hasta los 8.000 espectadores.
En un inicio, el Andorra quería construir su estadio en Prada de Moles, pero el acuerdo fue imposible. A partir de entonces se abrieron otras opciones y en Borda Mateu todo se llevó con celeridad y hubo un entendimiento casi inmediato.
Lo ideal es que el nuevo estadio esté listo en 24 meses, a contar desde que se coloque la primera piedra, y la capacidad que se pretende es de 6.000 a 8.000 espectadores. Jaume Nogués, director deportivo del Andorra, ya avanzó en una entrevista en Ràdio Televisió d’Andorra que "no tenemos la capacidad de meter a 15.000 personas en un estadio".
En el proyecto también se ha contado con la posibilidad de un posible descenso a Primera RFEF y no afectaría en nada. El motivo es que el Andorra lo que pretende es que, junto a su estadio, haya un edificio multifuncional que pueda acoger espectáculos y congresos.