Es la mejor árbitra del mundo. Hace tiempo que no hay discusión acerca de la figura de Stéphanie Frappart, la colegiada que ha derribado todas las barreras imaginables en el mundo del fútbol durante los últimos tiempos.
Designada como la mejor árbitra del planeta en los años 2019, 2020, 2021 y 2022 por la IFFHS, su nombre ha regresado ahora al primer plano por un motivo muy diferente. En los últimos días se han conocido los nombres de los árbitros elegidos para impartir justicia tanto en la Eurocopa 2024 como en los Juegos Olímpicos y ha llamado la atención de manera notable la ausencia de la francesa en las dos listas.
El apellido Frappart ha pasado de ser uno de los más respetados en el mundo del arbitraje a no aparecer en las dos grandes citas internacionales que se disputarán el próximo verano. Su ausencia, eso sí, no ha dejado indiferente a nadie y ha causado un terremoto en el gremio.
Su entorno lo tiene claro. En unas declaraciones recientes publicadas por el medio RMC las personas cercanas a la colegiada hablan de una historia de "celos" que destila machismo por los cuatro costados. Una supuesta envidia por parte de los colegiados masculinos que, aunque no puede ser probada, sí que vuelve a poner patas arriba el mundo del fútbol.
La envidia de sus compañeros
Stéphanie Frappart es una colegiada de alcance internacional que en los últimos años se ha hecho un hueco dentro del fútbol masculino. Es una de las habituales en los partidos de la Ligue 1 francesa y también ha llegado a arbitrar esta misma temporada encuentros de la Champions League.
Por eso sorprende tanto que la gala no haya conseguido hacerse un hueco entre los árbitros que van a impartir justicia este verano tanto en la Eurocopa de Alemania como en los Juegos Olímpicos de París.
Esta semana pasada la UEFA hizo oficial el listado de colegiados para la Euro. Una relación de 19 árbitros, 18 europeos y uno más argentino, que se encargarán de dirigir los 51 partidos que se disputarán en la competición, pero entre esta casi veintena no hubo hueco para Frappart.
Lo mismo sucedió con los Juegos Olímpicos. En este caso fue la FIFA la encargada de publicar los nombres de los 21 árbitros principales, pero aquí tampoco apareció el de Stéphanie Frappart.
Lo que más ha escamado es que tampoco ha sido convocada para ninguna de las dos competiciones ni como asistente ni como árbitra de VAR. "No ha tenido su mejor temporada, pero el hecho de que ni siquiera llegue a ser la cuarta árbitro o a sentarse en la sala del VAR es decepcionante", comentó Éric Borghini, un miembro de la Federación Francesa de Fútbol en RMC.
Este mismo medio de comunicación ahondó aún más en el tema y le preguntó a una fuente muy cercana a la propia Frappart sobre la ausencia de la árbitra tanto en la Eurocopa como en los Juegos. "Puedo asegurar que hay muchos que están encantados de no verla seleccionada para la Eurocopa", dijo de forma sorprendente.
Y fue todavía más allá al señalar que algunos de los árbitros masculinos se sienten a gusto con esta decisión: "En estas competiciones internacionales ya no habrá árbitras femeninas que supervisen a los hombres. Esto se debe a que los árbitros masculinos están celosos y no soportan que las mujeres ocupen su lugar", comentaron desde el entorno de Frappart en una dura acusación.
Una árbitra histórica
Stéphanie Frappart se ha ganado por méritos propios un lugar en la cúspide del arbitraje durante los últimos años. Ya en 2019, a sus 35 años, hizo historia al convertirse en la primera mujer que logró arbitrar un partido de la Ligue 1 francesa, un encuentro entre el Amiens y el Estrasburgo en el que sacó cuatro tarjetas amarillas.
"Siento mucho orgullo tras el partido, creo que he triunfado porque tenía las cualidades para arbitrar en la Ligue 1. Tengo las capacidades necesarias para estar aquí", aseveró después de aquel debut en la máxima competición del fútbol francés.
En 2019 también dirigió la final de la Supercopa de Europa y en la temporada siguiente, en 2020, se coronó como la primera mujer que dirigía un partido de la Champions League. Fue el choque que enfrentó a la Juventus y al Dinamo de Kiev en Italia, un partido que se saldó con victoria por 3-0 para los locales.
No se quedó ahí, porque rompió la última barrera que le quedaba en el pasado Mundial de Qatar. En el país asiático se convirtió en la primera mujer de la historia en dirigir un partido de una Copa del Mundo. Al frente del Alemania - Costa Rica, un encuentro del grupo de España, con 38 años alcanzó la cumbre del arbitraje.
Desde entonces hace tiempo es una habitual en los partidos de la Ligue 1, una árbitra muy reconocida que tiene su lugar garantizado entre los mejores. Esta temporada le han caído varias críticas por diferentes actuaciones, y esto ha tenido que ver en su ausencia tanto de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, pero su protagonismo sigue siendo alto.
Este curso ha arbitrado ya 13 partidos de la liga francesa, un encuentro internacional de camino a la Eurocopa entre las selecciones de Liechtenstein y Luxemburgo, y un choque más de Champions League entre el Bayern de Múnich y el Copenhague. Un bagaje que, sin embargo, no le servirá para estar ni en la Eurocopa ni en los Juegos Olímpicos.