Este fin de semana la liga española puede quedar vista para sentencia, si es que no lo estaba ya. El Real Madrid puede proclamarse campeón matemáticamente y así dar portazo a la competición liguera para centrarse en lo que realmente le importa ahora: la Champions League. El conjunto blanco no depende de sí mismo para lograrlo este sábado, pero sí que podría hacerlo si recibe un favor de su máximo rival.
El Fútbol Club Barcelona apura cualquier opción de seguir con vida en liga para evitar ponerle en bandeja el título al Real Madrid. Para que el equipo de Carlo Ancelotti no cante el alirón en la tarde noche del sábado, el conjunto culé necesita ganar al Girona, con el que mantiene una encarnizada lucha por acabar segundo.
Una situación comprometida para el equipo de Xavi. El Barça ha vivido toda la temporada en el alambre y no quiere que el Real Madrid se proclame campeón a costa de sus 'errores'. Ya han cometido muchos a lo largo de esta temporada, pero uno más podría ser decisivo para sentenciar el título a favor de los blancos. Para los culés, mientras hay vida, hay esperanza.
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Además, el Barça necesita vencer al Girona si quieren amarrar la segunda posición del campeonato, por lo que amarrar los tres puntos es una tarea vital para el equipo de Xavi. De lograrlo, conseguirían aguar la fiesta al Real Madrid y hacerse fuertes para acabar logrando el subcampeonato.
"Es vital para nosotros. Tienen la confianza por las nubes, es momento de felicitarlos. Están en un nivel extraordinario, están a nivel de Champions. Así se lo he dicho a mis jugadores. Habrá intensidad alta y será complicado para nosotros", reconoció Xavi Hernández en la rueda de prensa previa al encuentro.
Xavi Hernández da instrucciones a sus jugadores desde la banda.
Necesidad de ganar
Es obvio que el Barça no pasa por su mejor momento. Eliminado de la Champions y la presión de que si falla le regala el título al Real Madrid, el conjunto culé va a contrarreloj para evitar que el tiempo le coma. No será nada fácil, pues su compromiso frente al Girona le obligará a dar su mejor versión.
Xavi sabe que se la juega y quiso dejar a un lado el teórico favoritismo culé para halagar a su rival unas cuantas veces durante su intervención ante los medios. Una técnica para alejar la presión, pero que se aleja un poco de esa mentalidad ganadora que han de tener los últimos partidos de la temporada.
"Esto es deporte, si se lo merecen quedarán segundos, y si no, nosotros. Es una temporada histórica. Hay revancha futbolística. En el primer partido no se hizo justicia", apuntó. Una filosofía ciertamente distinta a la de Carlo Ancelotti ante los medios, que se encargó de decir una y otra vez que el equipo solo estaba centrado en ganar y sumar los tres puntos.
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Una diferencia notable entre el pensamiento de uno y otro entrenador que ha podido generar ese paso atrás del Barça en los grandes partidos. Xavi quiso tachar más de "partido vital" o "transcendente" frente al Girona y rechazó considerarlo como "final". Algo a lo que sí hizo referencia Ancelotti.
Sea como fuere, el Barça llega a la jornada treinta y cuatro con dos puntos de ventaja respecto al Girona y once por detrás del Real Madrid. Todo lo que no sea ganar, haría cantar el alirón a los blancos y supondría una vida extra para los de Míchel.
El precedente
Hace un par de temporada, el Real Madrid se proclamó campeón de liga tras el pinchazo del FC Barcelona. Nada raro hasta ahí, pero curiosamente aquel curso el conjunto blanco también tenía un choque de Champions League trascendental a la semana siguiente.
La historia acabó con el Real Madrid realizando una remontada antológica frente al Manchester City en el Estadio Santiago Bernabéu. Una situación que podría repetirse este miércoles frente al Bayern de Múnich. Los blancos reciben a los alemanes en su feudo y tendrán a todo el público a favor.
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Hace dos años se proclamaron campeones de liga y acabaron ganando el título de la Champions League. Ahora, el Real Madrid espera repetir la fórmula este sábado y que así se alineen los astros para repetir esa temporada ganadora. Todo depende del FC Barcelona, que a buen recaudo no querrá darle ese impulso para afrontar con fuerzas este tramo clave del curso.
Todo se decidirá o se postpondrá en apenas un par de horas, pero la batalla sobre el terreno de juego - a distancia- ya está planteada sobre el tablero. Tensión y emoción esperan a parte iguales. En las manos del Barça está todo.