Hubo un tiempo glorioso en La Liga en el que el Pichichi alcanzaba los 50 goles. Eran cifras estratosféricas, históricas y casi inverosímiles, pero para recordar aquello no hace falta echar la vista demasiado tiempo atrás.
La Liga española sí que podía presumir por entonces sin ruborizarse de ser la mejor liga del mundo. Disfrutaba a Leo Messi en el Fútbol Club Barcelona y a Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Los dos estaban a su máximo nivel, al 100% de sus facultades físicas y futbolísticas, y regalaban cada fin de semana duelos impresionantes que daban la vuelta al planeta.
Pero como todo en esta vida, aquello se terminó y desde entonces la competición doméstica se ha sumido en una especie de depresión de la que no es capaz de salir. Ya no hay nadie que se acerque ni por asomo a los números que Leo o CR7 eran capaces de firmar casi sin despeinarse, y lo que está sucediendo esta temporada es un fiel reflejo de ello.
La pelea por el Pichichi está barata, muy barata, se puede decir tomando como referencias los datos de los años anteriores. Para los grandes aspirantes al Pichichi este año ya tan sólo restan dos jornadas más por delante para tratar de aumentar sus respectivas cuentas goleadoras. En la carrera manda por el momento Dovbyk, el delantero del Girona, con 20 goles.
La ausencia de un súper goleador ha hecho que La Liga recupere estos guarismos que recuerdan a los de principio de siglo. Todo ello, claro, mientras que la competición espera la llegada de Mbappé al Real Madrid para la temporada que viene, alguien que 'amenaza' con volver a engordar las cifras goleadoras.
Dovbyk y el Girona
La pelea por ser el máximo goleador de esta temporada en La Liga parece reducida a tres hombres. Dovbyk, el delantero del Girona, Sorloth, el goleador del Villarreal, y Bellingham, la revelación del Real Madrid, pugnan por este reconocimiento individual.
A todos ya tan sólo le quedan dos jornadas por delante para intentar marcar más goles y entre ellos tan sólo hay un único tanto de diferencia. Quien comanda ahora esta clasificación es Dobvyk, que se ha erigido en uno de los héroes de la increíble temporada del Girona y suma a estas alturas del curso 20 goles.
Uno menos tiene Sorloth, el gigantesco delantero del Villarreal que está destacando en una temporada mediocre del Submarino, mientras que Bellingham también tiene 19. El inglés marcó ante el Alavés para postularse de nuevo en la pelea y tratar de hacerse con este premio en su primer año jugando en La Liga.
A la carrera todavía puede reengancharse Robert Lewandowski, el último Pichichi de la competición. Con 17 dianas está a 3 de Dobvyk, pero es cierto que el polaco todavía tiene que jugar un partido más con el Barça que el resto de sus perseguidores así que tiene tiempo.
Un Pichichi barato
La Liga es una competición dominada en los últimos años de manera indiscutible por el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, con contadas excepciones del Atlético de Madrid, y eso se ha traducido también a la pelea por el Pichichi.
El título de máximo goleador de la competición lleva siendo propiedad de un futbolista de uno de los dos grandes equipos de nuestro fútbol de forma ininterrumpida desde la temporada 2009/2010. En ello, por supuesto, tuvieron mucho que ver la ya mencionada presencia de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, pero también llegaron a tener su cuota de protagonismo hombres como Luis Suárez, Karim Benzema o más recientemente Robert Lewandowski.
Desde la entrada de nuevo milenio hace ya 24 años, tan sólo cuatro privilegiados han tenido la oportunidad de inscribir su nombre en el palmarés del torneo sin pertenecer ni al Real Madrid ni al Fútbol Club Barcelona.
El Deportivo de La Coruña, recién ascendido ahora a Segunda División tras cuatro temporadas fuera del fútbol profesional, contó en la temporada 2001/2002 con Diego Tristán como Pichichi de la competición. Al año siguiente, otro 'killer' de área como Makaay se convirtió en el Pichichi goleando en Riazor.
El que logró una hazaña doble en aquellos años fue Diego Forlán. El talentoso delantero uruguayo fue Pichichi en dos temporadas diferentes y con dos equipos distintos. Primero lo hizo con el Villarreal en la 2004/2005, y posteriormente lo consiguió con el Atlético de Madrid en la 2008/2009. Dani Güiza, en la 2007/2008, fue el máximo goleador con el Mallorca y le valió una convocatoria para la Eurocopa donde fue campeón con España.
Sin Messi ni Cristiano
Lo que está claro es que La Liga vive un nuevo panorama desde que ni Leo Messi ni Cristiano Ronaldo están ya en la competición. Primero fue el portugués el que, en 2018, puso rumbo a la Juventus, mientras que tres años más tarde el argentino tuvo que marcharse al París Saint-Germain.
Entre ellos firmaron un duelo goleador apasionante, una batalla que iba todavía más allá de la pura pelea por el título con sus respectivos equipos. Cada jornada era una perfecta competición para ver cuál de los dos conseguía anotar más goles, y el resultado de todo aquello fueron Pichichis inalcanzables para cualquier mortal.
La cifra más exagerada la logró Messi en la temporada 2011/2012. En aquel año, el argentino llegó a anotar la escalofriante cifra de 50 goles, medio centenar de tantos que destrozó cualquier defensa que se ponía a su paso.
El máximo registro de Cristiano Ronaldo no se quedó demasiado lejos. En la campaña 2014/2015 el luso cerró el curso con 48 goles, una marca igual de escandalosa que le supuso mucho éxito al Real Madrid.
En los tres últimos años, ya sin ninguno de los dos en La Liga, el promedio goleador ha descendido de manera considerable. Benzema fue el Pichichi en la 2021/2022 con 25 tantos, mientras que la campaña pasada Lewandowski se llevó el mérito con 23 tantos. Ahora el premio puede estar todavía más barato incluso.