Hace ya casi una década que el Real Madrid varió su planificación hacia una estrategia de reclutamiento de las estrellas en una fase prematura. Los fichajes 'galácticos' son ahora casos más aislados, aunque también tienen otro denominador común: la juventud. Así, el club que preside Florentino Pérez ha construido en los últimos años un proyecto formado por talentos que en menos de dos semanas habrán jugado su segunda final de la Champions League.
Tras una era en la que se conquistaron cuatro Copas de Europa en cinco años, y liderada por los Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos o Karim Benzema, el Madrid dio paso a otra etapa estelarizada por jugadores que fue captando poco a poco de jóvenes. El primero fue Martin Odegaard, en 2015, aunque se trató de un caso fallido. De los que están, fueron llegando Fede Valverde, Vinicius, Lunin, Brahim, Rodrygo, Militao, Camavinga y, tras la conquista de La Decimocuarta, Tchouaméni y Bellingham.
El Madrid, durante todo el proceso, no ha dejado de mirar en el mañana. Mientras estos jóvenes han madurado, y siguen haciéndolo, a la vera de Modric, Kroos, Carvajal, Lucas y Nacho -los que quedan de la generación anterior-, el club ha ido pensando en lo que vendrá después -o, mejor dicho, durante- para que la plantilla esté en una constante regeneración. Tres nombres propios ya se cuecen a fuego lento: Arda Güler (nacido en el 2005), Endrick (2006) y Franco Mastantuono (2007).
[Arda Güler asciende: seis tiros a puerta, seis goles y Ancelotti busca dónde encajarle]
Estos tres jugadores marcan el siguiente salto generacional en el Madrid. Es cierto que a Bellingham y Güler, fichados ambos el pasado verano, sólo les separan dos años. Sin embargo, la diferencia entre Valverde o Kylian Mbappé -la guinda del proyecto actual- y Franco Mastantuono -la siguiente joya adolescente captada- sube ya hasta los nueve años. El club quiere que estos vayan creciendo a la sombra de las estrellas del presente y, poco a poco, vayan adquiriendo protagonismo.
El vivo ejemplo es Güler, que en este final de temporada está siendo el jugador destacado con apenas 19 años. Tras pasarse meses casi en el 'olvido', primero por las lesiones y después por una cuestión de espacio, está aprovechado su momento cuando el calendario le ha abierto un hueco.
Fichado en verano desde el Fenerbahce, el club había hecho mucho trabajo previo para convencerle. El Barça se interesó en él y los blancos se movieron para cerrar de inmediato su incorporación, que inicialmente no estaba prevista para la temporada 2023/2024. El mercado llevó a ello y el Madrid le hizo sitio a un jugador de enorme talento, pero al que todavía había que moldear -en especial, físicamente-.
Arda se tiró semanas y meses sin jugar, lo cual empezó a impacientar en su país. Alguno, incluso, le pedía que saliera. Eso jamás ocurrió de puertas para dentro en el Madrid. La cesión nunca fue una opción ni para el club ni para el jugador, que acabó entendiendo el mensaje de un Ancelotti que le pedía paciencia. Entrenarse con los mejores día a día era muy valioso y las oportunidades acabarían llegando antes o después. Sus cinco goles en los últimos cinco partidos -seis en total- tiran la puerta para subir de rol la próxima temporada.
Endrick, al caer
Este verano aterriza Endrick. A partir del 21 de julio, cuando cumpla la mayoría de edad, el jugador podrá incorporarse al Real Madrid, que acordó con el Palmeiras su fichaje por 30 millones fijos y 30 en variables -de los que algunos, par asegurar que este tiempo siguiera jugando, ya se van sumando al precio total-. A pesar de llegar con 18 años, lo hará con el cartel de estrella y despertando gran ilusión en la afición. Es ya habitual en la absoluta de Brasil, país en el que le consideran como el siguiente gran fenómeno de su fútbol.
Endrick tendrá el momento de llegar al Madrid este verano, donde será arropado por Vinicius o Rodrygo. Es el '9' del futuro del equipo blanco, ocho años más joven que Mbappé. Es decir, cuando el francés cumpla los 30, Endrick sólo tendrá 22. Por tanto, hay tiempo para seguir con él un proceso sin correr más de la cuenta, que es lo que ha ocurrido en tantos clubes con algunas de sus mejores promesas.
Endrick estará en el primer equipo del Madrid desde el primer día. Es un jugador que puede aportar desde el inicio, aunque venga de un fútbol tan diferente como el de Brasil, pero seguramente tendrá momentos de jugar menos como los ha tenido Güler. Que su adaptación sea la adecuada es clave, así como pulir esos detalles que, unidas a sus condiciones excepcionales, le hagan convertirse en la estrella mundial que apunta a ser.
Mastantuono, en fase de captación
Y tras Endrick, el Madrid ya piensa en el siguiente. El jugador señalado es Franco Mastantuono, que juega de mediocentro ofensivo. Es otro talento de la escuela de River Plate por el que se interesa el club merengue, como hiciera con Julián Álvarez o Claudio Echeverri, que acabaron firmando con el Manchester City. Ahora parece que el jugador captado tiene claro que quiere vestir de blanco, tal y como adelantó Relevo.
Es otro fichaje que se cuece a fuego lento, como fueron otros tantos en el pasado. Mastantuono cumplirá 17 años en agosto y, aunque tiene el pasaporte italiano, no hay planes para que aterrice en Europa antes de 2025. Es un jugador que ha resaltado en los informes del Madrid y por el que el club ya se está moviendo con sus habituales labores en estos casos de un jugador que reúne las cualidades que se buscan. Se trata, también, de conocer cómo es él y el entorno que le rodea.
Su cláusula es de 45 millones de euros, una cantidad que ya se pagó por Vinicius y por Rodrygo, jugadores cuyos valores de mercado -según la web Transfermarkt- están ahora en 150 y 100 millones, respectivamente. El dinero no es problema. En los próximos meses habrá una decisión definitiva, pero Mastantuono apunta a ser el siguiente recluta en llegar a la Casa Blanca.
Hay más nombres en el Real Madrid señalados para seguir llevando a cabo esta regeneración continua. Un ejemplo es Leny Yoro (2005), central que gusta mucho, aunque las pretensiones del Lille han enfriado algo su fichaje para este verano.
Tampoco se pierde de vista a jugadores algo más mayores que los mencionados ahora, igual que en los últimos años se han ido fichando a los Courtois, Mendy, Alaba o Rüdiger. Para este verano sigue señalado Alphonso Davies (2000) y para 2005 se evalúa a Florian Wirtz (2003), el gran talento del Bayer de Xabi Alonso. La actividad no cesa en el Real Madrid cuando se trata de buscar a las estrellas de hoy y de mañana.