Muchos futbolistas tienen la oportunidad de acabar sus carreras en la cumbre, pero solo muy pocos se atreven a realizar ese gesto de valentía. Toni Kroos (Greifswald, Alemania; 1990) es uno de ellos. A sus 34 años, cuando todavía tiene mucho fútbol en sus botas, el alemán ha decidido afrontar su paso más importante, el de la retirada a final de curso. Una decisión meditada y dolorosa a partes iguales.
La historia de Toni Kroos es la de un futbolista con valores propios, la de un 'rara avis'. Nunca se dejó llevar por las modas y siempre apostó por lo más sencillo, como ha hecho siempre sobre el terreno de juego. Decidió aplicar la inteligencia en lugar de las florituras, y siempre brilló. De sus botas brota la magia cada vez que recibe el esférico, obnubilando a los que le observan. Ha sido y es el metrónomo del Real Madrid y lo será de la selección alemana este verano, donde colgará las botas en su país natal por última vez.
La realidad es que Toni Kroos lo ha conseguido todo a nivel de clubes. Ha ganado cualquier título que uno pueda pensar y aspira a completar su vasto palmarés con una Champions League y una Eurocopa este verano. Los partidos que le quedan se pueden contar casi con los dedos de una mano, pero su despedida es inevitable por mucho que duela. Y se marcha cuando todavía tiene mucha cuerda por dar.
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Más allá de todo eso, Toni Kroos ha sido y es sinónimo de excelencia. Su trato hacia el balón es exquisito, una característica en la que muy pocos jugadores en la historia le pueden igualar. Como si en sus pies tuviese colocados guantes, el alemán ha movido siempre el esférico de un lado a otro como suma precisión, colocándolo en el lugar exacto, regalando pases increíbles a sus compañeros y haciendo gala de la inteligencia que atesora en el campo.
Ha antepuesto la gloria al dinero y ha decidido su futuro sin depender de nadie. Ahora tiene por delante dos misiones: ganar la Champions League con el Real Madrid y buscar la victoria con Alemania en la Eurocopa. Son sus dos últimos objetivos, pero un ganador como él siempre está dispuesto a todo.
Adiós por todo lo alto
Toni Kroos cerrará su carrera al máximo nivel este verano. Será en la Eurocopa representando los colores de Alemania y lo hará en su propio país, pues el torneo se juega en territorio teutón. A sus 34 años, el centrocampista del Real Madrid ha decidido poner el broche a un exitoso ciclo al máximo nivel, como siempre reconoció que le gustaría colgar las botas.
Su temporada 2023/24 ha sido excelsa, convirtiéndose en todo un referente en el centro del campo del Real Madrid. Muestra de ello es que el equipo siempre se ha mantenido firme y, en gran parte, ha sido por su culpa. Kroos ha estado excelso y no ha rebajado su nivel pese a la edad.
El seguir brillando sobre el césped siempre fue una premisa indiscutible para él. El '8' del Real Madrid no estaba dispuesto a dar los últimos coletazos de su carrera deportiva en equipos de medio pelo ni en ligas menores. "Mi ambición siempre fue terminar mi carrera en la cima de mi nivel", explicaba en su carta de despedida.
Y así ha sido. Kroos ha dado su máximo nivel esta temporada, dando igual que fuese Champions League, Liga o Supercopa de España. Siempre ha estado al pie del cañón y pidiendo el balón para sacar la jugada cuando la presión más pesaba en el ambiente. Nunca se escondió, ni dentro ni fuera del campo.
Los números, además, le respaldan. Se marcha habiendo disputado 46 partidos, marcando un gol y repartiendo nueve asistencias en 2.938 minutos. Todas esas cifras podrán crecer este curso, pues le falta un partido de Liga, la final de la Champions League y la Eurocopa de Alemania, pero indican que ha respondido a la altura en todo momento. Cualquiera firmaría esas cifras, pero para Kroos son algo normal.
Se puede decir que Toni Kroos que se marcha dando su mejor versión, mostrando ese espíritu ganador que siempre ha impregnado a su persona. Para el recuerdo quedan algunos de los momentos que ha dejado esta temporada. Esa asistencia casi imposible y teledirigida a Vinicius en la ida de semifinales contra el Bayern en Múnich está ya en muchas de las retinas de los seguidores del Real Madrid. Ahora solo queda disfrutar de él.
El pasador infalible
Si por algo ha destacado Toni Kroos a lo largo de su trayectoria como profesional ha sido por su eficacia a la hora de pasar el balón. El alemán siempre ha tenido un guante en su pie derecho, y casi que en el izquierdo también, y lo ha demostrado partido tras partido.
Su precisión es legendaria y verle cometer un error sobre el césped ha sido casi imposible. Desde que llegase al Real Madrid, Toni Kroos ha disputado 463 partidos entre todas las competiciones y si uno mira sus estadísticas de pase queda prácticamente boquiabierto.
Toni Kroos ha realizado 33.911 pases y solo ha fallado 2.142. Un dato estratosférico y que pone en valor la clarividencia del alemán a la hora de asistir a sus compañeros. Haciendo un porcentaje a gran escala, solo erra 6 de cada 100 pases. Tiene todavía dos partidos por delante y solo aspira a mejorarla, pero parece que ese 93,8% de acierto será una marca para la historia.
A pesar de no prodigarse mucho en el aspecto goleador, Kroos también ha sido reconocido a lo largo de su carrera por los 'pases a la red'. Su golpeo, siempre sutil y certero, se ha caracterizado por dejar numerosos goles marca de la casa. Ha sido capaz de combinar precisión, puntería y un golpeo fuerte, pero sin pasarse, para batir a los porteros rivales hasta en 28 ocasiones.
En definitiva, Toni Kroos siempre se ha caracterizado por la elegancia en el terreno de juego, por hacer fáciles las cosas más difíciles. Para él ha sido casi lo mismo hacer un cambio de juego de 40 metros que dar un pase atrás a su portero, siempre se lo tomó de la misma manera.
Quién sabe si ha sido ese mismo modelo de botas que ha portado a lo largo de su etapa como futbolista el que le ha dado esos superpoderes con el balón, pero lo cierto es que siempre será recordado por su talento con el esférico.
Siempre rechazó el dinero de Arabia
Si ha habido otra cosa por la que ha destacado Toni Kroos a lo largo de su trayectoria es por mantenerse firme a sus valores. El centrocampista del Real Madrid tuvo la oportunidad en numerosas ocasiones de caer rendido a los petrodólares, pero siempre rechazó esas ofertas desorbitantes. Muchos cedieron, pero él no.
Para él era una cuestión de principios. "Se ha llegado a comentar que allí se juega un fútbol ambicioso, pero todo gira en torno al dinero. Al final, es una decisión por el dinero y contra el fútbol", llegó a explicar Kroos para explicar su rechazo a Arabia Saudí. "La falta de derechos humanos es lo que me impediría irme", añadió.
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Esa actitud le grajeó los abucheos de la afición saudí durante la pasada Supercopa de España. Tampoco le importó mucho a Kroos, que llegó a tirar de ironía para referirse a ese hecho. "Entonces miré la curva y me di cuenta: Oh, esto es para ti, sólo para ti. Puedo decir, desde el fondo de mi corazón, que no me molestó ni afectó a mi forma de jugar, al contrario, fue bastante divertido", recalcó.
Todavía queda algo más de un mes para que Kroos cuelgue las botas definitivamente, pero se puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que se marcha un futbolista íntegro y con las ideas claras. Siempre fue consecuente con sus pensamientos, anteponiendo la gloria al dinero, y se despide brillando, como siempre quiso.