El Real Madrid es inevitable. El Borussia Dortmund se vio capaz de vencer al rey de Europa, pero cayó rendido al hechizo blanco. Los alemanes perdonaron en Wembley y los pupilos de Carlo Ancelotti les aplastaron cuando llegó el momento. Tras sufrir, y mucho, en la primera mitad, dos goles de Dani Carvajal -MVP de la final- y Vinicius Jr. dieron La Decimoquinta Copa de Europa al equipo de la leyenda infinita. [Narración y estadísticas: Borussia Dortmund 0-2 Real Madrid]
Sin perder un partido en toda la Champions, el Real Madrid se proclamó campeón en Wembley. Una parte fue para cada uno, pero los de Ancelotti fueron más resolutivos. Adeyemi y Füllkrug fallaron lo que no se podía fallar, Courtois paró como siempre y, tras hora y cuarto del encuentro, el peso de la final se acabó inclinando hacia el lado madridista.
Wembley vuelve a encumbrar el mito del Madrid. El de jugadores como Kroos -que se despide del fútbol-, Modric, Nacho y Carvajal que ya son leyendas, al igualar las seis Copas de Europa de Paco Gento. O Vinicius, que ha marcado en las dos finales de Champions League que ha jugado. Al final siempre gana el Real.
La final tuvo un inicio surrealista. Antes del pitido del árbitro, los jugadores del Dortmund invadieron el campo del Real Madrid para saludar a su afición. Lo peor, a los 20 segundos del partido, fue que saltaron tres espontáneos al campo pagados por un youtuber ruso, sacando los colores a la seguridad de Wembley.
La apuesta de Terzic por un bloque medio de comienzo le salió bien al Dortmund. La primera parte fue una pesadilla para el Real Madrid, que no encontraba espacios en campo rival y sufría en cada contra amarilla. Las transiciones rápidas de los alemanes hicieron mucho daño, especialmente por la banda en la que el veloz Adeyemi atacaba a Carvajal.
Los minutos de máximo peligro
El Dortmund gozó de cuatro ocasiones clarísimas en menos de quince minutos. La primera de Brandt, al que se le fue el tiro fuera, lanzaba un aviso al Madrid. Los de Terzic jugaron el primer tiempo con dos marchas más; corriendo como guepardos, pero también moviendo el balón simpre de manera inteligente.
En cinco minutos se concentraron los momentos de mayor tensión para el equipo blanco. En el 22', Adeyemi ganó la espalda a Carvajal y regateó a Courtois. El lateral madrileño enmendó su error llegando al límite para interceptar el disparo. Sólo unos segundos después, el delantero Füllkrug estrellaba el balón en el palo. Para rematar, Adeyemi volvía a tener un mano a mano y Thibaut reaccionaba con una buena parada al tiro cruzado.
Perdonó el Dortmund. Sus jugadores estaban muy enchufados, pero pagaban caro algunos fallos técnicos que no se pueden cometer en partidos como este. En la recta final del primer tiempo, el colegiado Slavko Vincic calentaba su bolsillo mostrando amarillas a Vinicius, por una entrada al portero, y a Schlotterbeck y a Sabitzer, por protestas.
Llegó el descanso, la mejor noticia posible para el Madrid. El equipo blanco firmaba lo que no se le había visto en todas las finales de Champions jugadas en el siglo XXI: acabar la primera parte sin hacer un solo tiro a puerta. Dominio claro del Dortmund, con casi una decena de remates y tres paradas de Courtois bajo palos.
Ancelotti volvía del descanso con claro rostro de enfado. Hacía algunos ajustes el italiano, pasando el esquema del 4-4-2 al 4-3-3 y pidiendo mayor movilidad entre las posiciones de Vinicius, Bellingham y Rodrygo. En el 48', Kroos buscó la escuadra en una falta desde la esquina del área y obligaba a Kobel a realizar una impresionante estirada. Primera ocasión buena para los blancos, que también creaban peligro en el córner posterior con un remate de Carvajal.
El Dortmund pegaba un pequeño bajón físico, lo cual aprovechaba el Madrid para tener algo más de control en el partido. Carvajal volvía a tener una ocasión de gol y Terzic era el primero en mover el banquillo, dando entrada a Marco Reus por un fatigado Adeyemi.
Carvajal, con la capa de Ramos
Apretaba el Madrid, que encadenaba dos saques de esquina seguidos. Kroos se vestía de Modric en Lisboa, desde la esquina contraria, y Carvajal de Sergio Ramos. Atacó el lateral el primer palo al centro del alemán, se quedó en el sitio Maatsen y Dani se alzó por los aires para cruzar de cabeza el balón y marcar el 0-1 del partido.
El Madrid, el rey de Europa, se hacía con el dominio en el marcador en un partido en el que le había tocado sufrir mucho. Los blancos se volvían a elevar, una vez más, y el Dortmund se vencía ante el absoluto dominador de esta competición. Era inevitable. Como inevitable era que Vinicius, el futuro Balón de Oro, acabara marcando.
Se durmió el Dortmund, posiblemente porque ya había caído rendido al hechizo del Madrid. Un error en su campo, desde el saque de banda y otra vez de Maatsen, dejaba a Bellingham con el balón en la frontal y Vinicius totalmente sólo en la banda izquierda. Abrió el inglés y el brasileño, en el mano a mano, no falló. Era el 0-2. El gol de la sentencia. El gol de La Decimoquinta Copa de Europa.
En los minutos finales, Ancelotti hizo sus cambios. Se fueron Bellingham, que recibió una ovación de las dos aficiones, y Kroos, que volvió a tener una despedida emocionante con los puños en alto y el madridismo totalmente rendido. Füllkrug intentó meter tensión al final del encuentro, pero le anularon un gol por fuera de juego. Ahí terminó todo. Jude se emocionaba, Ancelotti abrazaba a un Kroos también entre lágrimas y Nacho, que probablemente también jugó su último partido con el Madrid, saboreaba la gloria como nunca antes alzando la 'Orejona' al cielo de Londres.
Borussia Dortmund 0-2 Real Madrid
Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen; Sabitzer, Can (Malen, 80'), Sancho, Brandt (Haller, 80'), Adeyemi (Reus, 72'); y Füllkrug.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Camavinga, Kroos (Modric, 85'), Valverde, Bellingham (Joselu, 85'); Rodrygo (Militao, 90') y Vinicius (Lucas, 94').
Goles: 0-1. Carvajal, 74' y 0-2. Vinicius, 83'.
Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia) amonestó a Schlotterbeck (40'), Sabitzer (43') y Hummels (79') por parte del Borussia Dortmund y a Vinicius Jr. (35') por parte del Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Liga de Campeones de fútbol disputado en el estadio de Wembley (Londres) ante 86.212 espectadores.