Once temporadas en el Real Madrid con 25 títulos a sus espaldas e innumerables momentos dentro de una carrera excelsa. Un hombre dentro del selecto grupo que ha ganado seis Copas de Europa. Ese es Dani Carvajal, un futbolista que se ha ganado a pulso ser considerado como una de las mayores leyendas del club blanco. 

Carvajal, un niño que puso la primera piedra de Valdebebas en mayo de 2004 y que 20 años después puede presumir de haber disputado 416 partidos con la elástica del club blanco, el equipo de su vida. Más de una década siendo indiscutible en el carril derecho del Real Madrid.

A lo largo de su carrera, el '2' del Real Madrid ha vivido noches inolvidables, pero pocas podrán compararse a la de este sábado en Wembley. Un choque que ya está acostumbrado a jugar, lo ha hecho seis veces, pero en el que experimentó una sensación única y de la que pocos futbolistas de la historia pueden presumir: marcar un gol en una final de Champions.

"He salido corriendo a celebrarlo. Tenía un sentimiento de rabia, de decir 'aquí estoy yo'. Este año estaba subiendo a los córners y, como digo a mi familia, la determinación es clave para mí y mi carrera. Y ya viste que una se me fue un poco arriba... pero la segunda la tenía que enchufar", dijo el lateral madridista tras recibir el premio al mejor jugador de la final. No es para menos, es el gol más importante de su carrera. El premio a una actuación que fue de menos a más.

Y es que el inicio de partido frente al Dortmund de Dani Carvajal no fue nada fácil. Tuvo que bailar con la más fea, Adeyemi, un futbolista eléctrico y velocísimo que puso a prueba al lateral más en forma del mundo. Y le hizo sufrir mucho durante los primeros cuarenta y cinco minutos. De hecho, un desmarque a la espalda de Carvajal en los primeros minutos estuvo muy cerca de significar el primer gol del Dortmund en la final.

Dani Carvajal remata para adelantar al Real Madrid en la final de la Champions frente al Dortmund. REUTERS

Pero todo cambió tras el descanso. Carvajal empezó a ofrecer su mejor versión, Adeyemi dejó de ser una amenaza, y eso le dio alas para ser más profundo y agresivo. Y a falta de un cuarto de hora apareció para colarse en los libros de la historia.

En un saque de esquina botado por Toni Kroos, Carvajal atacó el primer palo y se sacó un testarazo cruzado ante el que Kobel tan solo pudo seguir con la mirada. Era el futbolista con menos estatura sobre el césped de Wembley. Quién se lo iba a decir, seguramente nunca se hubiera imaginado marcar un gol en la final de la Copa de Europa con la cabeza.

Sin lesiones

Dani Carvajal merecía una final de Champions así. El lateral blanco jugaba su sexta final, todas ellas como titular, pero de dos de ellas guardaba un recuerdo algo amargo. 

El defensor del Real Madrid ha sufrido en sus propias carnes lo que es abandonar dos finales de Copa de Europa por culpa de una lesión. Le ocurrió en 2016, año en el que se consiguió la undécima ante el Atlético de Madrid, y también en 2018, en la decimotercera frente al Liverpool.

En ambas una lesión muscular le privó de completar el partido. En la primera abandonó el terreno de juego en el minuto 51 y en la segunda lo hizo en la primera parte. Se retiró entre lágrimas. Unas lágrimas que volvieron de nuevo en Wembley, pero esta vez de felicidad.

"No sabría explicarte, es una felicidad inmensa. El partido era muy complicado, lo dijimos en la previa. Salimos vivos de la primera parte, sabiendo que tendríamos nuestro momento... y aquí esta. Ver a mi mujer y a mi hijo en la grada me ha emocionado mucho", explicó Carvajal tras el partido.

El premio a su temporada

La final de Dani Carvajal sirvió para cerrar de la mejor manera posible una temporada sobresaliente. Quizá la mejor de su carrera. No cabe duda de que el de futbolista de Leganés ha sido uno de los hombres más importantes del esquema de Carlo Ancelotti y frente al Dortmund lo volvió a demostrar.

Ningún lateral ha rendido como él en la temporada 2023-2024. Un muro en defensa que ha vuelto a ofrecer su mejor versión en ataque. Incluso añadiendo variantes a su fútbol con su capacidad para marcar diferencias en el juego interior. Todo ello en una campaña en la que le han respetado las lesiones.

Dani Carvajal levanta la Copa de Europa en Wembley ante la afición del Real Madrid. REUTERS

Carvajal también ha destacado este curso con sus más que notables cifras. En total, seis goles y cinco asistencias en sus 41 partidos disputados. Y algunos de ellos de una importancia vital. Uno para dar el triunfo al Real Madrid en un duelo ligero frente al Almería en el 100' y otro en la final de la Supercopa de España para forzar la prórroga en el minuto 85. 

Wembley fue el colofón a una temporada de ensueño. Ahora le llega el reto de la Eurocopa. Este también es un premio ya que se ha perdido varios de los últimos torneos con la Selección por culpa de las lesiones. En la Euro de Alemania será un fijo en el once y espera hacer historia con España. Con su club, el hambre no cesa y en su cabeza ya ronda conseguir su séptima Copa de Europa.