Sentencia histórica para el fútbol español. Tres aficionados del Valencia han sido condenados este lunes a ocho meses de prisión por haber proferido insultos racistas en Mestalla contra el jugador del Real Madrid Vinicius Jr. Además, se les castiga con dos años sin entrar a estadios de fútbol y el pago de las costas.
Todas las partes cerraron un acuerdo de conformidad al que se adhirieron en una rápida vista y que contempla la condena de los acusados por un delito contra la integridad moral con el agravante de odio. "A la vista del reconocimiento de los hechos por parte de los acusados, nos adherimos", señaló la Fiscal de Delitos de Odio Susana Gisbert, a la que siguieron en los mismos términos el resto de representantes.
El atenuante del arrepentimiento, que ha incluido a petición de Vinicius y del Real Madrid una carta de disculpa y el reconocimiento a viva voz de ese arrepentimiento en la vista, ha supuesto la rebaja de un tercio de la pena. Por lo tanto, la pena inicial de doce meses de prisión se redujo a ocho y la de tres años sin poder acceder a partidos en estadios donde se celebren partidos de La Liga o la Federación Española de Fútbol (RFEF) quedó en dos.
Las defensas de los tres acusados pidieron la suspensión de la pena de prisión, una petición que entraba dentro del pacto alcanzado la Fiscalía, LaLiga, la Federación Española y el Real Madrid y Vinicius y que ahora deberá confirmar la jueza.
Esta sentencia condenatoria supone un importante paso adelante en la lucha contra el racismo en el fútbol español, ya que es la primera de este tipo que se consigue. En los últimos tres años, desde 2021, se han realizado 18 denuncias por incidentes racistas en un total de nueve estadios de fútbol.
Los hechos de Mestalla
El pasado 21 de mayo de 2023, en un enfrentamiento entre el Valencia y el Real Madrid, Vinicius denunció haber recibido insultos racistas por parte de seguidores ubicados en la Grada de Animación. El partido se paró unos minutos, el jugador identificó a uno de los acusados y, tras la denuncia de LaLiga esa misma noche, se identificó a otros dos con las cámaras internas del Valencia.
El pasado 25 de marzo, en la previa de un amistoso entre las selecciones de España y Brasil disputado en el Santiago Bernabéu, Vinicius rompió a llorar en la sala de prensa por el racismo que sufre. "Entiendo que se hable de lo que se habla, sobre lo que hago en los partidos, porque tengo muchas cosas que mejorar, pero llevo estudiando mucho tiempo el tema del racismo y cada vez tengo menos ganas de jugar", dijo.
"La falta de castigo es lo que más me frustra, que todas esas personas se vayan sin que pase nada después de lo que hace nada. En Barcelona se archivó un caso y me gustaría que no sucediera para que la gente deje de decir lo que dicen. Para que los niños no digan esas cosas, porque es verdad que yo cuando era niño no sabía lo que era el racismo", aseveró. Dos meses y medio después, llega la primera sentencia condenatoria por incidentes racistas en el fútbol español.