Después de haber pasado más de un año en una prisión de Barcelona condenado por agredir sexualmente a una mujer en una discoteca, Dani Alves comienza a retomar su día a día una vez puesto en libertad condicional. Las medidas cautelares para la obtención de la libertad condicional incluyeron la entrega de sus dos pasaportes (español y brasileño) y su personificación cada viernes en la Audiencia de Barcelona. Pero puede hacer vida normal.
Los cargos por presunta violación a los que tuvo que hacer frente desmonoraron su vida por completo. Vio como su vínculo amoroso con Joana Sanz, su pareja, desaparecía. Aunque eso parece cosa del pasado después de que ambos celebraran el cumpleaños de la modelo el pasado domingo. Algo llamativo.
Aunque más llamativo fue la imagen del exjugador ese domingo por la mañana, cuando fue visto en un establecimiento de Barcelona en muletas. También llamó la atención el estadio de Bruno Brasil, su acompañante, también en muletas. Alves no presentó lesión alguna el pasado viernes cuando acudió a su rutinaria firma en la Audiencia de Barcelona, por lo que debería haber sufrido un accidente a lo largo del fin de semana.
Se desconoce, por el momento, qué le ha podido suceder. Aunque, eso sí, parece ser algo muy leve, pues no llevaba escayola y parece que tampoco ningún tipo de vendaje. Lo que sí se sabe es que ambos salían de una tienda gourmet de vinos y carne y de ahí fueron a la fiesta de cumpleaños para preparar la barbacoa que salen cocinando en las redes sociales de Joana Sanz.
Desde que Alves depositara el millón de euros correspondiente a su fianza para obtener su libertad condicional, el brasileño se ha mantenido al margen de los focos adoptando un perfil bajo. No se ha pronunciado en ningún medio de comunicación, se limitó a negar una información en redes sociales. "No es cierto que haya concedido ninguna entrevista a ningún medio de comunicación, ni la concederé mientras no se resuelva el proceso judicial", escribió.
Dani Alves espera la sentencia firme tras recurrir los cuatro años y medios de cárcel a los que ha sido condenado por violación. Hasta entonces deberás seguir personificándose cada viernes en la Audiencia de Barcelona, además de tener una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima a mil metros de su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro lugar frecuentado por la joven.