El partido entre el Nástic de Tarragona y el Málaga CF del playoff por el ascenso a Segunda División se saldó con el regreso a la categoría de plata del conjunto andaluz. Un gol en el minuto 124, ya en el tiempo añadido de la prórroga, puso el 2-2 en el marcador e hizo que el Málaga regresara al fútbol profesional tras una temporada en Primera RFEF.

El partido fue muy tenso, igualado y apretado, como suelen ser los playoff de ascenso, y tampoco estuvo exento de polémica arbitral, como también suele ser habitual. El colegiado Mallo Fernández recogió en el acta del encuentro unos gravísimos insultos que, según apunta, procedían de directivos y propietarios del Nástic de Tarragona, unas amenazas que, de confirmarse, podrían acarrear fuertes sanciones. 

El cuarteto arbitral fue objeto de ira por parte de los mandatarios y de la afición del Nástic, y los trencillas llegaron a vivir momentos de auténtico pavor tal y como se recoge en la redacción del acta. "Una vez nos encontramos en los vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario", comenta el colegiado principal en el acta.

Mallo Fernández detalla una larga serie de insultos y de amenazas muy graves entre los que se encuentran frases como "vais a morir", "tu hijo va a morir", "hijos de puta", "que muera vuestra puta familia", "tu puta madre" o "te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja".

Según indica el colegiado en el acta, "son varios directivos y propietarios" del Nástic de Tarragona los que profieren todo este tipo de insultos y de amenazas en la puerta del vestuario de los colegiados.

Por otra parte, el cuarteto arbitral también tuvo que salir del Nou Estadi escoltado por las fuerzas públicas, e incluso los colegiados tuvieron que ser acompañados hasta el hotel en el que se hospedaban para poder garantizar su seguridad.

Mucha polémica

Este partido de vuelta de la final por el ascenso a Segunda División entre el Nástic de Tarragona y el Málaga CF estuvo marcado por la polémica. En torno al minuto 60 de encuentro y cuando el marcador todavía reflejaba un empate sin goles, el colegiado expulsó a un futbolista del conjunto catalán por doble cartulina amarilla. La polémica jugada empezó a levantar el cabreo del bando local con el colegiado.

Pese a jugar con un futbolista menos, el Nástic anotó el 1-0 y forzó la prórroga del partido. Incluso ya en el tiempo extra, los locales hicieron el 2-0 que en ese momento les daba cierta tranquilidad para conseguir el ascenso a Segunda División.

El Málaga redujo diferencias con el 2-1 y entonces comenzaron a sucederse pérdidas exageradas de tiempo en el bando local. Incluso varios balones llegaron a saltar al terreno de juego para obstaculizar el desarrollo normal del partido, algo ante lo que el árbitro decidió detener el encuentro y mandar a los jugadores a los vestuarios durante unos minutos. 

El partido estuvo parado durante siete minutos, y el choque se reanudó en el minuto 113. En la última jugada del partido, ya con el tiempo cumplido, el Málaga consiguió el gol que ponía el 2-2 en el marcador y le daba el ascenso definitivo a Segunda División, algo que hizo estallar a la parroquia local.